Gay demanda por $100 millones a NYPD por abuso policial
Jabbar Campbell alega que oficiales entraron sin permiso a su residencia, lo golpearon y destruyeron sus propiedades
Nueva York — La vida de Jabbar Campbell, neoyorquino de 32 años, cambió el 13 de enero pasado, cuando policías invadieron su casa de Crown Heights, en Brooklyn, durante una fiesta del orgullo gay.
Luego de ser declarado no culpable de intento de asalto esta semana tras un juicio de sólo seis días en la Corte Suprema de Brooklyn, ahora Campbell demandará por $100 millones a la Ciudad, la Policía (NYPD) y a los oficiales del cuartel 71 que lo golpearon y destruyeron sus propiedades.
“Ha sido muy estresante de repente ser considerado un criminal”, dijo ayer la víctima al teléfono con relación a los cargos que se le imputaban, entre los cuales se descartaron el de posesión de marihuana y éxtasis y de conducta desordenada por falta de evidencias durante el juicio.
“Ahora sólo miro hacia adelante para recobrar mi vida”, expresó quien cree que su orientación sexual motivó la acción policial, en la que los agentes le gritaban insultos homofóbicos al golpearlo.
Campbell asegura que su vida personal, así como sus negocios de computación y grabación que funcionan en su casa, se han visto afectados por el episodio. “La gente no quiere venir más a mi local por temor a su seguridad”, comentó. “He encontrado que los policías de ese cuartel tienen historia de brutalidad policial y arrestos viciados”.
El abogado Eric Subin que lo representa explicó que utilizarán como pruebas de esta demanda la “admisión de conducta criminal del oficial que lo arrestó, Michael McManus, y el sargento Juan Moreno, quien dijo en corte que no había justificación legal ni tenían una orden judicial para requisar la casa de Campbell”. Moreno trató de inhabilitar la cámara al forzar su entrada al recinto, según un video.
“Lo que hicieron esos policías fue inaceptable moral y legalmente”, expresó Subin. “Es tortuoso lo que él ha vivido”, agregó el abogado, quien además cuenta con testigos para confirmar los excesos de esa noche.