Las medidas de Cristiano Ronaldo, públicas
El futbolista Cristiano Ronaldo ha fichado por el Museo de Cera de Madrid y dos escultores le han tomado las medidas de su cincelada anatomía durante casi una hora, el primer paso para inmortalizar en cera su figura, cuyas proporciones tanto se asemejan al canon de belleza clásico.
Madrid, 31 may (EFE).- El futbolista Cristiano Ronaldo ha fichado por el Museo de Cera de Madrid y dos escultores le han tomado las medidas de su cincelada anatomía durante casi una hora, el primer paso para inmortalizar en cera su figura, cuyas proporciones tanto se asemejan al canon de belleza clásico.
Como si se tratara de una escultura de Miguel Ángel, el futbolista del Real Madrid, en pantalón corto y con el torso al descubierto, se puso en manos de los profesionales para que le tomaran las longitudes de su cuerpo.
Un trabajo que, a pesar de que pudiera imaginarse que se llevaría a cabo con las tecnologías últimas, se realizó mediante un compás, cinta métrica, papel y lápiz, una puesta en escena con reminiscencias renacentistas que sorprendió al propio Ronaldo, quien abrió con sorpresa sus ojos al ver esas tradicionales herramientas, mientras no ocultaba su sonrisa.
¿Con qué pose desea que le inmortalicemos?. “No sé, quizá algo natural y sencillo, tal y como suelo aparecer en el campo de fútbol: de pie, con las piernas un poco separadas y mirando al frente”, dijo el futbolista, que armado de paciencia permitió que diseccionaran su rostro al milímetro repitiendo las técnicas del dibujo clásico, así como sus manos, cuello, torso, abdomen y piernas.
En primer lugar, le midieron la altura, 185 centímetros. Luego, el perímetro de la cabeza, 58,5 centímetros. Después, los hombros, 46 centímetros. A continuación, el cuádriceps, 20 centímetros de fondo y 18 de ancho, y así sucesivamente hasta completar toda la anatomía, incluido el arco de las cejas.
Unas medidas que hoy en día bien pueden representar el canon de belleza masculina. “Esto es más delicado que cualquier reconocimiento medico”, comentó con sentido del humor el astro del fútbol, quien acababa de llegar de su entrenamiento matinal en la ciudad deportiva del Real Madrid, en Valdebebas, en las afueras de la capital.
Consciente de que su imagen es importante, Ronaldo estuvo pendiente de la selección del tono en cera de la piel, de los labios, de los ojos y del cabello. “Aunque cambio mucho de peinado, nunca he variado el tono natural de mi pelo”, matizó el portugués, quien recibió al equipo de técnicos del museo en su madrileña casa de La Finca, en la lujosa urbanización donde reside.
Ahora, Cristiano Ronaldo luce cabello corto, peinado hacia el lado derecho, con unos traviesos y divertidos cortes horizontales en la nuca.
No es la primera vez que el delantero del Real Madrid será inmortalizado en cera: su figura ya se halla en el museo londinense de Madame Tussauds. “Aún no he ido a verla, no sé cómo habrá quedado”, ha dicho Rolando, quien espera que esta nueva escultura, ahora para el museo madrileño, “quede bien”.
El deportista aparecerá vestido con el uniforme de la selección portuguesa. “Creo que es mejor así, es mi país”, explico Ronaldo, quien también contará con una tercera réplica de cera en Madeira.
En cuanto a los pendientes que el delantero habitualmente lleva y ahora lucirá en su escultura, no tiene ninguna preferencia: “Me da igual, los que quieran”, concluye Ronaldo, que en su falta de concreción da idea de que no es en absoluto el divo del balón que más de uno supone.
Por Carmen Martín