Maduro rechaza restricciones a las compras en Venezuela
El presidente venezolano anunció su total rechazo a una medida anunciada en el estado de Zulia que promueve la restricción en las compras de artículos de la canasta básica.
CARACAS, Venezuela.-. El presidente Nicolás Maduro rechazó contundentemente la propuesta de restringir la compra de 20 productos de primera necesidad sujetos a control de precios en el estado occidental Zulia, el más poblado de Venezuela, y catalogó como una locura el pretender etiquetar con un “chip” a los venezolanos para restringir su consumo.
“Es una locura al que se le haya ocurrido la idea de poner un chip de consumo”, dijo Maduro el sábado en un discurso difundido por la estatal venezolana de Televisión.
“Esa no es la solución del gobierno socialista y revolucionario que yo presido”, comentó. “Ese no es el pensamiento económico nuestro, que quede claro a todo el mundo; lo rechazo absolutamente y si alguien lo está aplicando que lo deje de aplicar inmediatamente”, aseveró.
Los comentarios del mandatario se produjeron cinco días después que la administración del gobernador oficialista Francisco Arias Cárdenas anunció que había diseñado un sistema que registraría las compras a distancias en servidores con lo que se garantizaría que “una misma persona no vuelva en un mismo día a adquirir ese producto en otro establecimiento”. En algunos casos estaba previsto que las compras de determinados productos se restringiesen hasta en una semana, se informó.
La medida fue percibida como una señal que empeora la escasez de alimentos en el país.
El sistema informático permitiría “monitorear y limitar la compra de 20 productos regulados como el arroz, pollo, aceite, azúcar, harina de maíz y papel higiénico”, informó el gobernador.
“Le he dado instrucciones a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para que supervise supermercados, todos, y si es verdad que en Maracaibo se empezó aplicar, se deje de aplicar inmediatamente”, indicó.
Estaba previsto que inicialmente el sistema se aplicase en “65 automercados de los municipios de Maracaibo y San Francisco” de Zulia, estado ubicado al extremo occidente de Venezuela y fronterizo con Colombia. Zulia es el estado más poblado del país, sólo superado por la capital venezolana, conformada por cinco municipios, cuatro de ellos del vecino estado Miranda.
“La propuesta que surgió del Zulia, yo ya la hablé con el gobernador Arias Cárdenas”, destacó. El gobernador “está de acuerdo con este criterio” dijo Maduro, dando por un hecho que la medida ya fue desechada.
“La solución a todos nuestros problemas es producir más, trabajar más, la prosperidad, el crecimiento de la economía, que el sistema de distribución sea funcional, el equilibrio entre lo que se produce, entre lo que se importa y lo que se consume”, agregó.
Arias Cárdenas, quien no estuvo disponible el sábado para un comentario, dijo el 4 de junio que la medida era una respuesta al contrabando de alimentos a la vecina Colombia y que estaba “dispuesto a correr todos los riesgos con tal de derrotar el flagelo del contrabando de alimentos“.
Para enfrentar el contrabando de gasolina a Colombia, en Zulia y otro estado fronterizo, Táchira, se han instalado los llamados “chip” en los vehículos para restringir la compra de gasolina. La nueva medida, sin embargo, no parece tener relación con las causas del contrabando de gasolina venezolana, que es fuertemente subvencionada.
El racionamiento en las compras coincidió con el salto que ha experimentado la escasez de artículos de primera necesidad como alimentos y otros productos básicos como el papel higiénico, un problema que agobia a diario a los venezolanos y que se ha agudizado en meses recientes debido a la falta de divisas y una limitada producción nacional.
Desde octubre el gobierno fue reduciendo progresivamente la venta de dólares oficiales sin dar mayores explicaciones. En Venezuela está vigente un control de cambio desde febrero del 2003.
A partir de entonces, cientos de empresas comenzaron a enfrentar problemas para obtener divisas oficiales e importar insumos y materias primas, agudizando los problemas escasez y de desabastecimiento de algunos productos esenciales, entre los que figuran también los medicamentos y repuestos.
La restricción en la entrega de divisas se hizo más fuerte a partir de febrero, cuando las autoridades financieras eliminaron el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera que permitía a las empresas e inversionistas obtener dólares a través de las compra de bonos de deuda en moneda extranjera.