Yoga en el Capitolio

Empleados de la Gobernación disfrutan de la disciplina en su sitio de trabajo

SACRAMENTO—. Cuando la tarde agonizaba en el Capitolio estatal, el patio privado de las oficinas del gobernador Jerry Brown se llenó de tapetes de yoga y empleados descalzos se pusieron a practicar la milenaria disciplina.

“Fue realmente divertido y placentero”, dice Jamie Callahan, asistente del jefe del equipo del gobernador Brown, quien participó en la clase de yoga. “Un poco raro hacerlo en las instalaciones de tu propio trabajo pero fue una experiencia de mucha paz al terminar la jornada laboral”, platica esta empleada, quien junto con otros de sus compañeros organizaron con tiempo la clase de yoga e invitaron a sus colegas.

Así, un patio que durante el periodo del gobernador Arnold Schwarzenegger albergó una lujosa carpa para fumadores de puro, se convirtió en segundos en una clase de yoga.

“Eran casi 20 los participantes, en su mayoría mujeres, pero había unos tres o cuatro hombres”, explica Gina Garcia, fundadora y directora de la organización no lucrativa Yoga Across America que impartió la clase de yoga vinyasa.

“Haber conseguido [impartir la clase] es algo histórico porque nunca se habían dado clases de yoga dentro del Capitolio. Es más saludable dar yoga en el patio del gobernador que mantener una carpa para fumadores”, platica.

La clase comenzó en punto de las 5:30 p.m. del jueves pasado y terminó a las 6:45 .

“A los participantes les encantó y estuvieron muy agradecidos. Esperamos poder programar más clases, y tal vez el gobernador Brown tenga tiempo de participar para la próxima”, observa Gina Garcia quien fue apoyada en la clase por Michelle Green, otra maestra de yoga.

La pequeña carpa para fumadores instalada por el ex gobernador Arnold Schwarzenegger fue desmontada por su equipo cuando esté dejó su oficina los primeros días de 2011.

No era una carpa cualquiera. Estaba bien equipada con tazones repletos de cacahuates y otras botanas, botellas de agua, y un contenedor para mantener frescos los puros.

Se llegó a reunir ahí con el primer ministro británico David Cameron, y la carpa fue escenario de muchas negociaciones y discusiones presupuestales, amén de ser el lugar preferido del gobernador para relajarse con sus amigos legisladores y ayudantes.

Las clases de yoga van más acorde con el estilo frugal del gobernador Brown de 75 años quien alguna vez estudiara Budismo Zen en Japón y asistiera en su juventud a un seminario con la intención de convertirse en un sacerdote católico.

“Lo que la clase de yoga muestra es que nuestra oficina es capaz de un balance fiscal y espiritual”, comenta Westrup, portavoz de Brown.

En esta nota

Yoga
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain