Expertos en Chicago analizan la reforma migratoria

Chicago.- La noticia corrió como pólvora entre la comunidad inmigrante, pues 11 millones de indocumentados han sembrado sus esperanzas en el proyecto de ley S744, o el proyecto de una eventual reforma migratoria.

Sin embargo, hay quienes piensan que la legalización ya se concretó o que está a la vuelta de la esquina, lo cual no es cierto; aún es una iniciativa de ley.

Ante esta situación, Jesús Ruiz-Velasco, abogado de inmigración, alertó sobre los fraudes. “Hay muchos notarios y abogados que le están pidiendo dinero a la gente para ponerlos en la lista, eso no existe aún, no ha surgido ningún cambio, no hay que tomar ningún paso de ese tipo, porque eso es fraude. Hay que esperar a que sea ley, que la apruebe la cámara menor, a que la firme el presidente”.

Según Ruiz-Velasco, será muy complicada su aprobación en la Cámara Baja y la propuesta aprobada por el Senado tendrá muchos cambios antes de ser ley.

“Va a ser modificada, va tener muchas enmiendas en la cámara menor ses que se aprueba”, explicó el jurista.

Por su parte, el politólogo Allert Brown-Gort, profesor de la universidad de Nortre Dame, no cree que la reforma migratoria sea aprobada este año.

“El líder del comité jurídico de la Casa de Representantes donde reside ahora la ley ha dicho muy abiertamente que está en contra de otorgar la ciudadanía a los indocumentados”, explicó el analista.

“Tampoco quiere tomar el proyecto de ley que ha pasado, sino que quiere revisar las cuestiones, los factores; esto quiere decir que lo primero que van a querer es establecer más seguridad”, agregó.

Brown-Gort dijo que si la reforma migratoria no se aprueba este año es porque los republicanos piensan que no tienen que pagar un precio político por esto.

“Por eso es responsabilidad de todo hispano que tiene la capacidad de votar, de salir a sufragar en las próximas elecciones (…), tienen la responsabilidad de hacerlo por sus hijos y por los hijos de su comunidad. Es una responsabilidad hacia el futuro, porque hasta que no haya un precio político a pagar, no nos creen”, enfatizó.

Para José Luis Gutiérrez, director adjunto de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas (NALACC) lo que aprobó el Senado es poco aceptable.

“Por eso muchos líderes y organizaciones se han manifestado en contra de la propuesta. Estamos buscando una forma de que se corrija un poco en la Cámara de Representantes; pero tampoco somos ingenuos, sabemos que las cosas van estar muy complicadas y que, sobre todo, hay una tendencia en el partido republicano de hacer un énfasis más crítico en la cuestión de reforzamiento de la ley”, dijo Gutiérrez.

El activista opinó que la militarización de la frontera “también es una ofensa para los ciudadanos norteamericanos que pagamos impuestos; que en un momento en que la economía estadounidense no es la más fuerte, se esté malgastando tanto dinero”.

“Queremos una reforma migratoria en la que se ponga en el centro de la discusión los derechos humanos de todas las personas migrantes; pero hoy en día estamos viendo que esa iniciativa se aleja cada vez más”, dijo Gutiérrez.

Yesenia Sánchez, directora ejecutiva del Proyecto de Acción de los Suburbios del Oeste (P.A.S.O), dijo estar muy consciente de que se necesita un cambio en la reforma.

“Con todo lo que está pasando en nuestras comunidades con respecto a las deportaciones, que es lo más tangible; pero también por la separación de familias”, expresó.

Su organización continuará cabildeando por una reforma migratoria “mientras sea una reforma migratoria que lleve hacia un camino a la ciudadanía y que de alivio inmediato a las familias, específicamente en lo que es el acceso a poder trabajar y viajar”.

“Vamos a estar muy cautelosos con el proyecto de ley en la Cámara Baja; queremos asegurarnos que las condiciones que son buenas se mantengan”, afirmó.