Llamadas al 911 sobre Asiana muestran drama de pasajeros
Las grabaciones revelan que, más de 20 minutos después del accidente en San Francisco, aún no llegaban las ambulancias
SAN FRANCISCO, California, EE.UU. — Los pasajeros a bordo del avión que se estrelló en el Aeropuerto Internacional de San Francisco llamaron al servicio de emergencias 911 para pedir ayuda. Dijeron que más de 20 minutos después del accidente aún no llegaban las ambulancias y que estaban haciendo todo lo posible para mantener con vida a los heridos de gravedad, de acuerdo con las llamadas, que retratan un panorama de desesperación.
El vuelo 214 de Asiana Airlines se estrelló al aterrizar el sábado cuando volaba demasiado bajo y lento. Dos pasajeras perdieron la vida en el accidente y muchos otros resultaron heridos.
“Hemos estado en el suelo, no sé, unos 20 minutos o media hora”, dijo una mujer en una llamada al 911 difundida ayer por la noche por la Patrulla de Caminos de California. “Hay personas en la pista con lesiones graves, lesiones en la cabeza. Estamos a punto de perder a una mujer aquí. Estamos tratando de mantenerla con vida”.
Otra llamada dijo al operador: “No hay suficientes médicos aquí. Hay una mujer aquí en la calle, en la pista, cuya cabeza está quemada de gravedad y no sabemos qué hacer”.
El operador respondió: “Estamos trabajando en conseguir ambulancias adicionales para usted”.
Funcionarios de San Francisco dijeron que las ambulancias no podían acercarse demasiado por temor a que el avión explotara.
Los investigadores están estudiando la interacción en la cabina de dos pilotos de Asiana Airlines, quienes habían asumido nuevas funciones antes del accidente del vuelo 214. Uno de ellos había volado un Boeing 777 en pocas ocasiones, mientras que el instructor estaba en su primer vuelo de entrenamiento.
Había cuatro pilotos a bordo, pero la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB) se está centrando en la relación de trabajo entre Lee Gang-kuk, que aterrizó el avión por primera vez en el Aeropuerto Internacional de San Francisco, y Lee Jeong-min, que lo estaba entrenando.
Aunque los dos hombres tenían años de experiencia en la aviación, esta misión incluyó tareas desconocidas, y era la primera vez que volaban juntos.
Los pilotos fueron asignados a trabajar juntos a través de un sistema fuertemente regulado desarrollado después de varios accidentes mortales en la década de 1980 atribuidos en parte a la inexperiencia en la cabina, dijo el miércoles la presidenta de la NTSB Deborah Hersman.
Hersman dijo que el piloto aprendiz declaró a los investigadores que lo cegó una luz a unos 150 metros (500 pies) de distancia, lo cual habría sido 34 segundos antes del impacto y el punto en el que el avión empezó a disminuir su velocidad y caer precipitadamente. Ella dijo que los láseres no se han descartado. Sin embargo, aún no se sabe si la luz tuvo algo que ver con el accidente.
Hersman también dijo que un tercer piloto en el asiento plegable de la cabina dijo a los investigadores que les advirtió que la velocidad era demasiado lenta al acercarse a la pista de aterrizaje.
Hersman destacó que si bien el piloto aprendiz estaba volando el avión, el instructor era el responsable, y por lo tanto la forma en que trabajaron juntos será examinada.