¿Mariano Rivera cerrará su último All Star?
El taponero estelar de los Yankees podría tener su última oportunidad de salvar en Juego de Estrellas si la Liga Americana llega al final con ventaja.
NUEVA YORK- Estas son las estadísticas de Mariano Rivera al acudir a su 13er Juego de Estrellas: ocho innings en blanco y, por supuesto, un récord de cuatro salvados.
Si hubiese justicia, el panameño podría agrandar esa marca con un rescate la noche del martes. Como debe ser, con su recta cortante.
Para ello se necesita la colaboración de sus compañeros del equipo de la Liga Americana.
“Creo que sería lo más bonito si pudiésemos ponernos en ventaja ante la Liga Nacional y salir al noveno inning con el mejor cerrador de todos los tiempos saliendo del bullpen”, dijo Jim Leyland, el piloto de la Americana.
“Para eso estoy aquí. Es lo que me gusta. Sería excelente tener esa oportunidad de poder cerrar el juego”, expresó Rivera.
¿Y si esa circunstancia no se presenta?
“Estén tranquilos, estará en el montículo en algún momento y lo verán lanzar”, añadió Leyland. “Ya sea contra un bateador, un inning. Van a ver a lanzar al número 42”.
Rivera habló con la prensa en una rotonda del estadio Citi Field que se llama Jackie Robinson, en la que se erigió una escultura con el número “42” de aquel célebre pelotero. A sus 43 años, Rivera es el más veterano de los jugadores participantes en el clásico de 2013 y el último que aún luce el “42” en su camiseta. Ese número fue retirado en 1997, en el 50mo aniversario del día que Robinson rompió la barrera racial en el béisbol.
En los meses previos al Juego de Estrellas, se insinuó la posibilidad que Rivera fuera el pitcher abridor del partido. Pero el derecho se encargó de echarle agua fría a la idea. Lo suyo es cerrar los partidos y en esta temporada –luego de perderse casi todo el 2012 por una lesión en la rodilla– ha demostrado que nadie le supera.
Con 30 salvados en 32 oportunidades, además de 1.83 de efectividad en esta temporada, la percepción es que los Yankees de Nueva York deberían mover mar y tierra para convencer a Rivera que no se retire.
Esa es una decisión que, según Rivera, no tiene marcha atrás, y lo que resta es disfrutar cada instante.
“En este momento no me he puesto a pensar en ello, emocionarme por todo, pero seguro que mañana todo va a cambiar”, dijo.