Sentencian pandilleros que sodomizaron a gays en El Bronx
David Rivera y Elmer Confresi, de los Latin Kings, cumplirán cárcel por agredir a un recluta del grupo y a otro hombre
El Bronx — Las dos primeras sentencias contra los pandilleros convictos por un brutal ataque contra dos individuos gay, el 3 de octubre del 2010, fue establecida ayer.
Siete hombres miembros de una pandilla de los Latin Kings, apodada Goonies, secuestraron, golpearon y sodomizaron con un bate de béisbol a uno de sus reclutas al descubrir su relación con un conocido gay del barrio. El adolescente confesó haber tenido relaciones con el hombre, de 30 años y apodado “La Reina”, al que también agredieron y sodomizaron.
David Rivera, 23, y acusado por los delitos de agresión y robo, fue sentenciado por el juez Steven Barrett de dos a cuatro años de cárcel por el robo, 11 años por la agresión y cinco años de libertad supervisada. Las sentencias serán consecutivas.
Elmer Confresi, 26, fue sentenciado a cuatro años y cinco bajo supervisión por intento de agresión en pandilla.
Theresa Gottlieb, fiscal a cargo del caso, informó que las víctimas aceptaron el acuerdo porque “debido a la naturaleza personal de este crimen, la justicia será mejor servida”. El juez asintió indicando que “un juicio en este caso expondría a varias de las víctimas a una experiencia traumática”.
El acuerdo eliminó como motivo de la agresión el odio homofóbico, algo que el abogado de Rivera, Jason Foy, dijo que de haberse considerado los acusados hubieran ido a juicio.
Sin embargo, el juez reconoció que los incidentes estuvieron motivados por la homofobia.
“Quiero reconocer al mismo tiempo que cuando fue entrevistado por el oficial de probatoria, usted [Confresi] dijo que estaba arrepentido por lo que había hecho. Creo que, aunque no fue una declaración elaborada, es suficiente porque reconoce que lo que hizo fue erróneo y eso es un paso importante para su rehabilitación”, destacó Barrett, quien también enfatizó que Rivera se responsabilizó por sus actos.
A la salida de corte, las familias rehusaron emitir declaraciones. Pero Patrick Bruno, abogado de Confresi, explicó la condena de la siguiente manera: “Mi cliente estuvo involucrado mínimamente. Básicamente, estaba allí y, desde su arresto, su actitud fue (la de cuestionar) cómo pude ponerme en medio de tan horrible caso”.