Barcelona se da festín de goles

BARCELONA, España (EFE).— El nuevo Barcelona de Neymar y el “Tata” Martino se presentó anoche ante su público con un festín de futbol y goles (8-0) sobre el Santos brasileño, un rival que causó una pobrísima impresión y que fue atropellado de principio a fin por el vendaval azulgrana.

Messi corrió a presionar al meta del Santos, Aranha, desde la primera jugada del partido. Toda una declaración de intenciones de lo que sería el Barsa de Martino, que se ha marcado como uno de sus objetivos prioritarios que el equipo vuelva a morder arriba y presionar al rival desde la salida del balón.

El “Tata” parece que no mintió. Alineó de salida a los habituales, al once que está llamado a ser titular, menos Neymar.

Y el Barsa presionó arriba, recuperó el balón rápido y lo movió a la velocidad de la luz para destrozar al Santos en solo media hora: Messi abrió la cuenta en una de esas jugadas que se aprenden en las calles de Rosario. Leo hizo el segundo en propia puerta poco después, Alexis anotó el tercero tras rematar de forma sutil un pase de Messi, y Pedro marcó el cuarto a placer tras culminar una jugada al primer toque entre Alexis Y Jordi Alba.

Neymar saltó a la cancha l segunda parte.

Parecía que era el Barsa el que estaba en plena competición y el conjunto brasileño el que se encontraba en pretemporada. Sin ritmo, ni intensidad, ni ambición —un tiro muy desviado de Rafael Carvalho fue todo su bagaje en la primera mitad— el Santos dejó pasar los minutos mientras iban cayendo los goles.

Santos fue el convidado de piedra ideal para un Barsa hiperactivo que ofreció destellos de gran juego, sobre todo en las botas de Messi y de Alexis.

El chileno participó en cuatro de los ocho goles y se asoció de maravilla con la “Pulga” y Pedro, primero, y Cesc, después, en la punta de ataque.

El choque quedó finiquitado al descanso y deslucido tras la reanudación por el rosario de cambios de los equipos.

El esperado debut de Neymar se produjo al inicio de la segunda parte, pero apenas coincidió un cuarto de hora con Messi, el siguiente en ser relevado por el joven Dongou.

Unos minutos antes, Cesc ya había hecho el quinto al recibir otra asistencia de Alexis, y el Santos disfrutaba de su primer disparo a puerta de todo el partido: un tiro cruzado de Montillo que Pinto desvió a córner.

Con el juego decidido y con Messi camino a la ducha, el principal aliciente del Camp Nou era ver de lo que era capaz Neymar en la cancha.

El brasileño regaló el sexto a Cesc, envió un disparo al larguero y ofreció alguna pincelada de su habilidad con el balón en los pies, desbordando a su marcador por izquierda, pero el público se quedó con ganas de más.

El Santos intentó lograr el gol de honor con algún remate de cabeza en jugadas a balón parado en la recta final, pero no solo no lo logró,, sino que se llevó dos tantos más: un obús de Adriano desde fuera del área y otro de oportunismo que marcó Dongou a pase de Cesc.