Gremio en Miami defiende a agente que disparó a hispano
El sargento Alex Bello, de la Orden Fraternal de la Policía, dijo que los oficiales implicados en la muerte de Israel Hernández-Llach "actuaron apropiadamente"
Miami – La gremial Orden Fraternal de la Policía (FOP) de Miami Beach expresó hoy su pesar por la muerte de Israel Hernández-Llach, el muchacho colombiano de 18 años que murió tras recibir el disparo de una pistola eléctrica Taser a manos de la Policía de esta localidad del sur de Florida.
“Queremos transmitir nuestro más profundo pesar a la familia y los amigos de Hernández-Llach. Este desafortunado incidente afecta a la familia y a nuestra comunidad, así como a la vida de los policías envueltos” en el caso, señaló en un comunicado la organización, integrada por 615 agentes retirados y en activo.
El sargento Alex Bello, del FOP, mostró, no obstante, su confianza en que los policías implicados en el suceso fatal “actuaron apropiadamente y dentro de las pautas contenidas en la ley, y según los estándares y procedimientos del departamento”.
Pero, tanto la familia del muchacho como la Unión Americana de Libertades Civiles de Florida (ACLUF) pidieron una investigación a fondo del incidente y atacado a la Policía de Miami Beach por haber hecho un “uso excesivo, desproporcionado y letal de la fuerza”.
“Un adolescente de apenas 18 años con un futuro prometedor está muerto porque un policía de Miami Beach le disparó con una pistola Taser. Su crimen aparente: un graffiti”, denunció la ACLU.
El suceso ocurrió en la madrugada del martes pasado, cuando el estudiante se encontraba pintando un graffiti en la pared de un edificio abandonado de Miami Beach y fue descubierto por agentes.
Según la Policía, Hernández-Llach echó a correr y se inició una corta persecución que acabó con el muchacho tendido en el suelo por un disparo con Taser. El colombiano fue transportado al hospital Mont Sinai, donde intentaron reanimarlo inútilmente.
“Éste es el último de una larga y trágica serie de incidentes en los que la Policía de Miami Beach parece haber hecho un uso excesivo, desproporcionado y letal de la fuerza”, denunció la ACLUF. “Hay muchas preguntas que necesitan respuesta” y “no hay suficiente justificación para el uso del Taser” en este caso, destacó Howard Simon, director ejecutivo de la organización en defensa de las libertades civiles.
Dos testigos y amigos de Hernández-Llach, estudiante del Miami Beach Senior High School, señalaron al diario The Miami Herald que habían visto a los policías “riéndose y dándose palmadas y felicitándose”, mientras éste yacía en el suelo.
Todavía no se ha confirmado la causa de la muerte del joven con vocación artística que había expuesto ya en alguna galería y obtenido galardones en su colegio. La investigación del suceso sigue en curso.
Amigos de Hernández-Llach, un gran aficionado al “skater”, comentaron a los medios que éste huyó de los policías porque temía ser deportado y, además, había fumado marihuana ese día por la mañana.
Se espera el resultado de las pruebas toxicológicas y de la autopsia pendiente de practicársele al cadáver.
Jorge Mercado, el agente de policía que disparó con la pistola eléctrica, fue suspendido por tres días de su empleo con derecho a sueldo, según el citado rotativo.
La FOP justificó el uso de la pistola eléctrica porque “muchas veces” su empleo “minimiza el riesgo de heridas”, tanto para los agentes como para los sospechosos, y ha logrado que unas “cien mil personas se salven de sufrir graves lesiones”.
“Desafortunadamente, todos los hechos que rodean este incidente están todavía bajo investigación” y, “para proteger la integridad del proceso”, los agentes implicados en el suceso “no pueden defenderse ante el tribunal de la opinión pública”, puso de relieve el comunicado de esta gremial de la policía al que tuvo acceso Efe.