Policía de NY enfrentaría doble escrutinio
Comisionado Kelly insiste en que suspender 'Stop & Frisk' aumentaría el crimen.
Nueva York — Después de que la semana pasada una jueza declarara inconstitucional el ‘Stop & Frisk’ y nombrara un monitor para el programa, la sombra de un doble escrutinio se cierne sobre el Departamento de Policía de Nueva York.
Esta semana, el Concejo Municipal debe votar a favor de anular el veto del alcalde Michael Bloomberg sobre el proyecto de ley de Comunidades Seguras, que crearía la figura de un inspector general para supervisar a NYPD.
Desde cualquier punto de vista, sería el inicio de una nueva era de supervisión para el mayor departamento de policía del país, aunque su impacto será definido por las políticas en juego.
El fallo federal de la jueza Shira Scheindlin describe, pero no detalla, las reformas, y la Ciudad planea apelarlo. La jueza designó al abogado Peter Zimroth como monitor. En cambio, si el Concejo Municipal logra anular el veto del Alcalde y establecer al inspector general, no podría seleccionar a la persona que ocupará la posición o especificar exactamente lo que se investigará.
Teniendo en cuenta que el próximo año asumirá un nuevo alcalde, eso bien podría significar un nuevo liderazgo policial.
Sin embargo, a pesar de la decisión de la jueza Scheindlin de que la práctica de ‘parar y revisar’ viola dos enmiendas a la Constitución de EE.UU., el comisionado de la Policía sigue defendiendo a capa y espada esta estrategia, lo que ha encendido las iras de los residentes en el área que más paradas ha sufrido.
El comisionado Ray Kelly dijo ayer en varios programas de televisión que detener el ‘Stop and Frisk’ pondría en peligro la seguridad de los neoyorquinos.
“No hay ninguna duda sobre ello, el crimen subiría”, declaró Kelly en el programa “Meet the Press”, de la cadena NBC. “El número de asesinatos en la ciudad de Nueva York está en un mínimo de récord, lo mismo que el de las balaceras, por lo que estamos haciendo algo bien para salvar vidas”.
Las palabras de Kelly fueron especialmente mal recibidas entre los residentes del área que vigila el cuartel policial 75 de Brooklyn —vecindarios de Cypress Hills, Starrett City y City Line—, que es el que más paradas realizó el año pasado, con más de 24,400, de acuerdo a la Unión de Libertades Civiles de Nueva York.
“Nadie aquí confía ya en la Policía y me pone furioso lo que (Kelly) ha dicho”, dijo Roberto Núñez, de 52 años, que viven en la avenida Liberty desde los años 90. “El crimen en el barrio está muy mal, pero en lugar de poner más patrullas por la noche, que es lo que se necesita, se dedican a arrinconar a chiquillos que no hacen nada”.
Más del 90% de las paradas en el vecindario se realizaron sobre hispanos y afroamericanos, y el comisionado defendió ayer que “la cruda realidad es que la violencia está ocurriendo de manera desproporcionada en comunidades minoritarias”.
Bajo este argumento, la Ciudad apelará la decisión judicial que denuncia que la práctica policial discrimina en base a criterios raciales, lo que colma el vaso para los residentes en zonas especialmente afectadas por la táctica.
“Son unos racistas, ellos mismos lo saben y nada les va a hacer cambiar”, aseveró Maya Lozano, 47, que vive en Cypress Hills, un vecindario con aproximadamente el 60% de población latina, según el censo. “Se tienen que ir todos ya y dejar a nuestros hijos que vivan en paz y que no crezcan sintiéndose como criminales”.
Benjamin Jealous, presidente de la organización National Association for the Advancement of Colored People, respondió asimismo al comisionado.
“Sólo porque haya más asesinatos en nuestras comunidades, no quiere decir que nos pueden tratar a todos como criminales”, señaló Jealous en “Meet the Press”. “(Kelly) está fuera de lugar”.
También, para presionar por la anulación del veto del alcalde, líderes de distintas congregaciones religiosas de Nueva York se manifestarán en el día de hoy en las escalinatas del ayuntamiento.
“Tras la victoria de la semana pasada… queremos que la siguiente fase sea asegurarnos que la deshumanización de miles de jóvenes latinos y afroamericanos sea detenida por completo, y por eso apoyamos la legislación de Comunidades Seguras”, dijo el reverendo Samuel Cruz, teólogo y pastor en la iglesia Trinity Lutheran de Sunset Park.
Con información AP