El Congreso que se ponga a trabajar
La Cámara de Representantes tiene programados 39 días de trabajo entre el próximo lunes y fin de año para discutir temas cruciales. Crédito: Cortesía
Esta semana el Congreso regresó a trabajar en Washington después de su descanso de agosto. ¿ Qué fue lo primero en la lista de prioridades? Una posible intervención militar en Siria. ¿Y cuál será su próxima prioridad en la agenda, la implementación de Obamacare o el límite de la deuda nacional? Quien sabe, puede ser la reforma migratoria.
Algunos críticos ya dicen que dada la cantidad de temas importantes a debatirse en el Congreso en los próximos meses, se hizo humo la posibilidad de que pasen una reforma migratoria. Pero creo que debemos tener mejores expectativas de nuestro representantes.
En inglés hay un dicho: “You should be able to chew gum and walk at the same time“, o debes poder masticar chicle y caminar a la vez. O sea nuestro Congreso debe tener la disciplina laboral para poder discutir más de un tema a la vez. Como todos sabemos, en el trabajo hay temporadas altas y temporadas bajas. A veces hay mucho que hacer de repente y a veces no tanto. El Congreso no es diferente.
Tampoco podemos olvidar todo lo que podría estar haciendo Barack Obama para presionar al Congreso a actuar sobre la reforma migratoria. Primero, Obama podría declarar un alto a las deportaciones por un periodo indefinido o al menos hasta que el Congreso pase una reforma. También, Obama podría extender DACA (Acción Diferida para Dreamers que les permite trabajar) a toda persona indocumentada. Estos serían importantes beneficios para nuestra comunidad, y también pondría presión en el Congreso para pasar una reforma de la leyes migratorias.
No nos demos por vencidos por algunos críticos que dicen que el Congreso tiene mucho en sus manos y no tomará el tema de la reforma. El mensaje para el Congreso y para el Presidente deben ser claros: “Pongansen las pilas y a trabajar!”
