AFL-CIO votó en favor de apoyar la reforma migratoria

Media docena de jóvenes “dreamers” sirvieron ayer de ejemplo de lo que puede ser el futuro del movimiento sindical si se logra una reforma migratoria.

“Recuerdo los ojos asustados de una trabajadora de hotel cuando hablaba con ella, ha sido tan maltratada en su trabajo que ya no tiene esperanza”, contó Teresa Contreras. “Cuando le dije que era indocumentada, una dreamer, y que trabajé en una fábrica cobrando bajo la mesa, el miedo se fue y estaba lista para actuar”, agregó la muchacha en breve discurso a casi 2 mil sindicalistas en el centro de Los Ángeles.

Convencidos de que una reforma migratoria beneficiará el futuro del movimiento laboral en Estados Unidos y creará millones de votantes favorables a su causa, los delegados de la convención cuatrienal de la Federación de Trabajadores Americanos AFL-CIO votaron unánimemente en favor de apoyar una reforma migratoria integral con camino a la ciudadanía.

“Estos millones de personas un día serán votantes”, dijo Laura Reyes, hablando en nombre de AFSCME, el más grande sindicato de empleados de servicio público en el país. “Y un día ellos nos ayudarán a ganar las luchas de organizarnos en muchos estados donde ahora no es posible”.

Pero la lucha no será facil. Tras ser aprobada en el Senado, la reforma enfrenta un camino complicado en la cámara de representantes. Ana Avendaño, directora de inmigración del AFL-CIO, dijo que las estrategias han tenido que adaptarse a la resistencia republicana en la Cámara Baja.

“Tras lo ocurrido en la elección de noviembre no esperábamos que estuvieran tan listos a actuar contra sus propios interese políticos futuros”, dijo Avendaño. “Por eso hemos tenido que adaptarnos. De las movilizaciones y el cabildeo ahora nos moveremos hacia lo que podría ser una acción radical, usar el mecanismo de una petición de descarga, para forzar un voto en la cámara sin pasar por comités. También está la opción de que el Presidente actúe ejecutivamente si no hay soluciones”.

Según Avendaño, “muchos de nuestros miembros son trabajadores, también republicanos y todos estamos unidos en apoyo a la reforma”.

La AFL-CIO ha caminado una larga senda de su pasado anti inmigrante en décadas recientes al involucramiento de hoy en impulsar una reforma migratoria. Pero aunque no hubo oposición en el plenario, hay grupos dentro del movimiento que hubieran querido ver una resolución más agresiva, que llamara a la legalización inmediata y se opusiera totalmente a los programas de trabajadores huéspedes.

“La ley que aprobó el Senado es un insulto”, dijo Al Rojas, del Concilio Laboral para el Desarrollo Latino americano de Sacramento (LCLAA). “Aquí hay un show, nunca ha habido una discusión en la comunidad sobre el tipo de reforma que merecemos. Están en la misma cama los sindicalistas y las corporaciones”.

En horas de la mañana el Secretario del Trabajo, Tom Perez, habló ante la convención y elogió el trabajo conjunto que realizaron el presidente de la federación Rich Trumka y el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos Tom Donohue trabajando juntos para llegar a un acuerdo sobre trabajadores temporales.