Obama y congresistas inician reunión sobre el cierre
El Presidente se sienta con los republicanos en la Casa Blanca para tratar de solucionar la crisis presupuestaria
Nueva York – Después de días negándose a sentarse en la mesa de negociaciones para buscar una solución que evitara el cierre de Gobierno, por fin el presidente Barack Obama y los congresistas iniciaron un diálogo, que mantiene en expectativa a toda la nación, ya que su resultado es totalmente impredecible.
En la reunión en la Casa Blanca que comenzó a las 5:30 p.m. hora del Este, participa uno de los archirrivales políticos de Obama, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, quien lidera el movimiento opositor que intenta condicionar la aprobación de una ley de presupuesto a que se retrase la aplicación de la reforma de salud del mandatario.
En el encuentro también participa otro republicano, el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, así como los demócratas Harry Reid, líder de la mayoría en el Senado, y Nancy Pelos, la líder de la minoría en el Cámara de Representantes.
Esta reunión se da en el segundo día del cierre parcial de Gobierno que ha suspendido sin sueldo a cientos de miles de funcionarios.
El impasse principal entre ambas partes surgió tras los esfuerzos de los republicanos de posponer la aplicación de la reforma de salud, y usar esa medida para bloquear la aprobación de la partida presupuestaria del país. Obama ha dicho reiteradamente que no va a negociar aspectos de la reforma de salud a cambio de que el presupuesto sea aprobado y el gobierno vuelva a funcionar.
John Boehner interpretó la invitación de ir a la Casa Blanca como una señal de que el Presidente podría estar listo para hacer algunas concesiones. Por su parte ciertos republicanos también parecen dispuestos a ceder.
Es por ello que lo que ocurra en la reunión es lago impredecible. Si alguno de los dos bandos no satisface la demanda del otro, la crisis de cierre de Gobierno podría extenderse por varios días.
Políticos de ambas bancadas han dicho que esta situación de paralización podría durar semanas, especialmente porque hay republicanos a los que el movimiento ultraconservador Tea Party alienta a mantener el bloqueo.