Dodgers se llevan serie divisional de Liga Nacional

Dodgers y Uribe acaban con los Bravos y van por la Serie Mundial

Juan Uribe (5) celebra con Yasiel Puig (der.) y Skip Schumaker, después de conectar un jonrón de dos carreras en la octava entrada del juego 4 de la serie divisional de la Liga Nacional.

Juan Uribe (5) celebra con Yasiel Puig (der.) y Skip Schumaker, después de conectar un jonrón de dos carreras en la octava entrada del juego 4 de la serie divisional de la Liga Nacional. Crédito: AP

En el transcurso del sensacional repunte de junio, los Dodgers se trazaron esa línea invisible que pasa del fracaso al éxito. La consigna inapelable era regresar a la Serie Campeonato de la Liga Nacional por primera vez desde 2009, y ahí buscar cinco victorias para incursionar en la Serie Mundial tras 25 años de espera.

Con solo tres días de descanso Clayton Kershaw fue convocado a la lomita a última hora en vez de Ricky Nolasco, pero no pudo repetir su gran faena del primer juego.

Los Dodgers tuvieron que recurrir a un octavo episodio dramático para llevarse un angustioso triunfo de 4-3 y vencer a unos aguerridos Bravos de Atlanta que murieron con las hachas amenazando.

Kershaw estaba acomodando sus ideas y el piloto Don Mattingly temblando cuando con la pizarra en contra 3-2, los dos poderosos bates latinos explotaron. Yasiel Puig abrió con doble al jardín derecho.

Acto seguido, Juan Uribe, tras fallar dos intentos de toque, logró descifrar un envío del relevista David Carpenter y envió la bola al otro lado de la cerca del bosque izquierdo colocando a los angelinos en el camino de la gloria al darles el triunfo en el cuarto juego de la Serie de División que fue ganada 3-1 por los campeones de la Divisíón Oeste.

“No tengo palabras para decir cómo me siento. Este triunfo es de todos nosotros. Hoy [anoche] me tocó a mí. Les repito lo que dije al inicio de la serie: ‘Lo bueno está por venir”, dijo Uribe a través de las bocinas gigantescas del estadio, casi al borde de las lágrimas.

Así, las imágenes que fueron habituales en el año 1988 cuando los Dodgers ganaron el clásico octubrino han regresado al Dodger Stadium.

Los 54,438 aficionados hicieron vibrar el coloso de Chávez Ravine con un grito ensordecedor mientras Uribe trotaba por las bases lleno de júbilo. Todo estaba consumado, los Dodgers van en busca de entrar a la máxima fiesta del beisbol.

La enardecida muchedumbre vio cómo todo el equipo celebraba en el centro del cuadro su pase a la segunda ronda y esperar el ganador entre la serie de Piratas de Pittsburgh y Cardenales de San Luis.

Adrián González no se cansó de repetir que querían terminar la serie en casa y Carl Crawford se apresuró a complacer al “Titán” descargando su segundo bombazo en dos días en su primer turno. El jardinero izquierdo, que se ha adueñado del puesto de primer bate, envió la bola justo sobre la barda del jardín derecho.

Un inning más tarde, volvió a sacudir al abridor, el derecho venezolano Freddy García depositando la pelota en el mismo sector, aunque su tercer jonrón de la serie cayó en las tribunas.

Maniatados en las primeras tres entradas, los Bravos se le rebelaron a Kershaw con solo un par de hits, pero mezclados con una pobre defensa que hizo posible el 2-2.

Freddie Freeman abrió con hit al central. Evan Gattis sacó un rodado a las manos de González, pero el tiro del mexicano fue malo a segunda.

Un inusual wild pitch de Kershaw colocó a los corredores en tercera y segunda. Clayton ponchó a Brian McCann, antes de tolerar sencillo productor a Chris Johnson y el estelar zurdo pudo haberse salido del inning con solo una carrera cuando Andrelton Simmons sacó rola al campo corto buena para doublé play, pero González no pudo controlar el tiro de Hanley Ramírez, lo que aprovechó Gattis para cruzar el home con la carrera del empate.

Un triple de Johnson y sencillo impulsor del emergente dominicano José Constanza habían puesto arriba 3-2 a los Bravos en el séptimo episodio.

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