Proponen una reforma migratoria “conservadora”
Un grupo, simpatizante de los republicanos, presenta una carta a la Cámara Baja con propuestas para una ley migratoria
California – Un grupo de exfuncionarios del gobierno de George W. Bush, unidos a un puñado de líderes conservadores, de negocios y religiosos, hicieron pública este martes una carta a la Cámara de Representantes en la que piden que esta “proponga soluciones genuinamente conservadoras al roto sistema migratorio”, y en la que respaldan la legalización “sin camino especial a la ciudadanía” y medidas restrictivas pendientes en la Cámara Baja, como el proyecto SAFE.
El grupo es encabezado por Alfonso Aguilar, exjefe de USCIS durante el gobierno de Bush, el grupo “Principios Americanos en Acción” y Al Cárdenas, de la “Unión Conservadora Americana”, quien ha sido líder del Partido Republican en Florida y parte del Comité Nacional Republicano. Entre otros signatarios de la carta están Ed Gillespie, exasesor de Mitt Romney y Rosario Marín, de Los Angeles, extesorera de Estados Unidos.
La carta indica que hay que tomar en cuenta las necesidades del país y aprobar una reforma migratoria que “impulse el crecimiento económico, buenos trabajos para los estadounidenses, proteja a familias, promueva la asimilación patriótica de los inmigrantes y asegure que no haya otra ola de inmigración indocumentada”.
Entre las soluciones que impulsa el grupo están “un estatus legal para los indocumentados, sin camino especial a la ciudadanía, mecanismos de mercado para llenar las necesidades de nuestra economía y condiciones de seguridad fronteriza basada en medidas precisas y verificadas independientemente”.
Señalan que las medidas aprobadas en el comités de la Cámara –entre las que se encuentra el SAFE act, una de cuyas cláusulas convertiría en ley federal medidas como la de Arizona (institucionalizando aún más la cooperación de autoridades locales con las migratorias), “harían mucho por resolver gran parte de los problemas de la inmigración”.
El impulso conservador a la reforma migratoria no está unificado en su mensaje pero en términos generales favorece la legalización de indocumentados. La pasada semana, representantes de negocios, iglesias y organismos policiales se reunieron con congresistas republicanos para empujar la reforma, pero los mensajes eran diferentes según los intereses de cada uno.
“Cada grupo tiene un interés diferente”, dijo Ali Noorani, del Foro Nacional de Inmigración, uno de los principales organizadores de la coalición. “Los de negocios quieren una fuerza laboral estable, los policiales prefieren perseguir a los verdaderos delincuentes y los religiosos son los que más respaldan el camino a la ciudadanía”.