Victoria’s Secret y su noche angelical en NYC
Candice Swanepoel, Karlie Kloss, Joan Smalls, Alessandra Ambrosio y Doutzen Kroes lucieron conjuntos de lencería con muchos brillantes y plumas
NUEVA YORK — Los ángeles de Victoria’s Secret dejaron ver su magia en la pasarela el miércoles junto a Taylor Swift y Fall Out Boy, así como algunas escenografías increíbles y trucos en el escenario, aunque sin perder la atención del desfile.
Las elaboradas alas, las lentejuelas y las muestras estratégicas de piel ayudaron bastante a que lo consiguieran al igual que esos tacones de Nicholas Kirkwood y Sophia Webster que hacían que las modelos lucieran más altas que todos los demás.
Swift lució un traje con la bandera británica y un brillante minivestido plateado, pero no se puso nada de la lencería que ha hecho famoso al desfile. Aun así, su presentación de “I Knew You Were Trouble” fue tan animada que el público en el Lexington Avenue Armory se levantó mientras caía nieve falsa desde las tramoyas, aumentando la fantasía del momento.
Las modelos favoritas Karlie Kloss, Joan Smalls, Alessandra Ambrosio y Doutzen Kroes lucieron conjuntos adecuados para los temas de Angeles de Nieve, Invasión Británica, Naufragio, Noches Parisinas, Red Rosa y Aves de Paraíso.
Durante su prueba de vestuario para su modelo de ángel psicodélico, con unas botas altas pintadas a mano y las que posiblemente eran las alas más grandes del desfile, Kloss dijo que aunque su ropa era reveladora necesitaba meses para ser realizada.
Candice Swanepoel se llevó la gloria de abrir el desfile con un sostén de $10 millones decorado con diamantes, rubíes y zafiros con el nombre de “Joyas de la corona”. Rápidamente la siguió Cara Delevingne vestida como futbolista inglés y Lily Aldridge, quien suele lucir conjuntos de chica buena, como una punk con una falda escocesa que ninguna escuela admitiría.
Pete Wentz de Fall Out Boy las siguió muy de cerca, no lo podemos culpar por eso.
Como ya se ha vuelto tradición, hubo mucho drama, diversión y delicadeza en la ropa, que parecía contrastar la sensualidad más abierta de los últimos años. El toque de tul para la sección de Naufragio y las cuentas negras que reflejaban la luz de unos faroles franceses colocados al lado de la pasarela fueron ejemplos de la maestría en el diseño.