A-Rod, un caso complicado y sin final a la vista
Estamos en presencia de un pleito que pica y se extiende. Un problema de nunca acabar, como las telenovelas.
La negativa de Alex Rodríguez de seguir acudiendo a la audiencia de apelación ante un árbitro independiente por el caso de la clínica Biogénesis, de Miami, donde se acusa al tercera base de los Yankees de, supuestamente, usar sustancias de rendimiento prohibida y de obstaculizar las investigaciones de las Ligas Mayores de Béisbol (MLB), por lo que se le impuso una pena de 211 juegos de suspensión, toma ahora otro giro.
A-Rod, molesto por la no comparecencia del comisionado Bug Selig a las audiencias, dijo que no asistirá más, prácticamente entrando en rebeldía.
Aduce el acusado que su caso de ha convertido en una farsa, y añade que además es abusivo. Por lo que siguió subiendo de tono, dio un golpe fuerte en la mesa y se retiró del salón, según dijeron las fuentes.
Rodríguez quiere que Selig se presente para que se le enfrente cara a cara. Pero el árbitro especial, Fredric Horowitz, determinó que el comisionado en cuestión no tenía que presentarse en la audiencia, pero sí su represante, Rob Manfred, a quien A-Rod le reprocha sus argumentos con dureza.
“Estoy molesto con este proceso abusivo, diseñado para asegurarse que el jugador fracase”, manifiestó Rodríguez más adelante, mediante un comunicado. “La injusticia y lo absurdo ya son demasiado. Me retiré y no participaré más en esta farsa”, subrayó tras señalar que ya ha estado presente en 10 días de testimonios de “criminales y mentirosos”. Sin embargo, se espera que sus abogados acudan como de costumbre a las futuras audiencias.
En la historia de las Grandes Ligas nunca se ha visto una situación parecida. Son muchos los casos de violación a la ley antidopaje. Se han impuesto sanciones a decenas jugadores, muchos de ellos reincidentes. Pero lo de A-Rod impone un record desde que se implantó dicha ley.
Se dice que el proceso no se sabe cuánto tiempo tomará y, quizás, pase a una corte federal.
Según la oficina de las Grandes Ligas, nunca el comisionado ha tenido que declarar en un caso de dopaje. Pero resulta que tampoco se había presentado uno de esta envergadura, donde una gran suma dinero está en juego, fruto del contrato más cuantioso en mano de A-Rod, quien, de salir culpable, perdería varios millones de su contrato de $275 millones que firmó con el equipo de El Bronx el 13 de dicienbre del 2007.
Otros jugadores implicados en el caso recibieron sanciones más bajas a la de A-Rod, incluyendo a Ryan Brawn, quien tras ser señalado como dopado por segunda ocasión, sólo recibió 65 juegos de suspensión. Nelson Cruz, Jhonny Peralta, Jordany Valdespín, César Puello, Fernando Martínez y Francisco Cervelli, fueron otros de los sancionados con 50 juegos, cada uno.
Tras su salida de la audiencia del miércoles en Nueva York, A-Rod se presentó en el programa del comentarista Mike Francesa y, junto a su abogado Jim McCarroll, siguió defendiendo su caso, durante el espacio que se transmitió por la cadena deportiva de ESPN.