Los peor y mejor vestidos de los Latin Grammy 2013

MENOS MAL QUE NO HUBO ALFOMBRA VERDE PORQUE SINO, NO ME HUBIERA ALCANZADO ESTE ESPACIO. Por eso me gustan mis cadenas latinas porque son “orgánicas”, no tienen un plan B en caso de cualquier problema a pesar de tener altas probabilidades de lluvia, que digo, lluvia, casi un chaparrón que inundó la alfombra que de seguro ni cara era. Por eso ni se me ocurrió cambiar de piel para ir a semejante evento. Pero la que se salió de su casa con todo y cortinas puestas fue Charo como se puede juzgar por el tamaño de la tela. La figura caricaturesca con cuerpo de florero desfiló (si así se le puede llamar al show que hizo Univision para los televidentes) con unos pedazos de tela con lentejuelas blancas y flores, y con unas tremendas aperturas en los costados y en la parte frontal, que me imagino fue porque no alcanzó la tela.

Por eso Lucero, que pasó de Lucerdito a Lucuerito, le sacó la vuelta. ¿Y cómo no? Si ella iba toda elegante con un súper vestido de una sola manga y un súper moño como si fuera un regalo de Navidad.

La que también me hizo recordar la época que se acerca fue Giselle Blondet, que parecía una esferita azul con un tutú puesto.

Los que no dejaron el uniforme en su camión ni para esta ceremonia fueron los integrantes de Banda Carnaval y Calibre 50, con trajes rosados con piel negra y camisa blanca; y trajes azules con brillos por todas partes y camisa y sombreros negros, respectivamente. ¿Pensarían que iban a una posada o a un evento promocional? Hay que ponerse guapos para la ocasión, que si de por sí son feos, pues terminan por empeorarse la belleza.

Ahora sí que la juventud reinó con buen gusto como la muñequita de Leslie Grace, en un vestido al cuerpo en color plateado y hasta la dizque nice presentadora de Alejandra Espinoza lució guapa y sexy con un vestido negro con cutouts,y fueron tantos los problemas de audio que hubo que hasta la tijuananse se lució. Imagínense como estuvo todo.

El famoso productor Sergio George, por otra parte, parecía el verdadero padre de Steve Urkel de Family Matters o de cualquier niñito nerd, ya entendí porque Prince Royce no quería saber nada de él.

Y ni que decir de Paquita la del Barrio, o Franny from the block, como le conocemos en los United States. Su vestido multicolor en tonos amarillos y naranjas en ocasiones me hizo pensar que iba imitando a Winnie the Pooh, tras un panal de abejas, o era la versión moderna del barril donde vivía El Chavo del 8, por la vecindad y todo.