Larry Hernández recuerda a su amiga Jenni Rivera

A casi un año de la muerte de su amiga Jenni Rivera, Larry Hernández cambia del semblante extrovertido que lo caracteriza a uno más sombrío y voz baja. Todavía le cuesta creer que el próximo lunes se cumple el primer aniversario luctuoso.

“¿Quién va a pensar que hace un año? Es que es tanto que han explotado el nombre de Jenni, tanto que han lucrado con esta muerte, que no hay día en la semana que no se hable de esto, que se nos hace que hace poquito pasó. Pero es por eso, porque no dejan de lucrar con esta tragedia”, dijo sin especificar a quién se refería.

Para él, la tragedia aérea en la que perdió la vida la “Diva de la Banda” en Iturbide, Nuevo León, es un doble dolor, porque en ese mismo incidente murió su publicista y amigo Arturo Rivera y otros conocidos.

“Yo siento que Arturito Rivera a veces me ayuda en unas cosas de promoción. A veces hago un logro y digo: ‘¡Wow! Arturo quería que yo hiciera esto’. Yo siento eso. A veces llego a un hotel, [estoy] a oscuras y me acuerdo de todos ellos y digo: ‘¡Wow!, como nos hacen falta’”, comentó.

También recordó el momento en que Jenni se comunicó con Arturo, quien era también su publicista, para informarle de su separación de Esteban Loaiza.

“Cuándo pasó lo de Esteban, yo estaba con Arturo aquí, en el premiere party de la primera temporada [de su reality show Larrymania], cuando Arturo sale descolorido, y lo miro. Hasta dejó de tomar porque le habla Jenni y le dice: ‘Ármame un comunicado que diga: ‘pun, pun, pun’. Y este güey llega y me lo dice, pobrecito. Cada vez que mirabas tú eso y cómo ella salía adelante, pin… angelotes que tenía. Yo creo que su legado es ese, y obviamente que su música va a traspasar años y años y años y va a estar ella como la “Gran Señora”, dijo de su colega.

Ese vínculo con los dos Rivera, que no eran familiares, es la razón por la que participará en el homenaje que se le hará a la cantante en la Arena Monterrey el lunes.

“A mí me invitó la familia [de Jenni Rivera]. Lo platiqué con mi familia, con mi ‘amá’, y me decidí a ir por esta amistad que había, por este gran cariño. Ojalá que ese día que yo cante, el nueve de diciembre, si existe esa otra vida, donde ellos la gozan, ojalá que gocen lo que yo les voy a cantar, porque lo hago con ese cariño, respeto y amor que les tenía a todas estas grandes personas. Porque por eso voy. No voy para ser el más famoso, no voy para estar en una p… nota: yo voy por el cariño que le tengo a todos ellos, y en especial a Arturo Rivera y a Jenni”, puntualizó.

Tras el fatídico evento del nueve de diciembre de 2012, comentó que llegó a pensar que lo mismo podría pasarle a él, sobre todo cuando sus seres queridos le compartían sus temores.

“Mis hijos me decían: ‘oye papá que no se vaya a caer el avión como se cayó con Jenni’. Fue tan impactante, de tanto que pasaron la noticia, que hasta un niño de cinco años como mi hijo [Sebastián] me lo llegó a decir”, dijo el cantante de música regional mexicana y padre de tres menores y una niña que está por nacer a finales de este mes.

“Sí, en ese momento que pasó eso, cuando te subías a un avión —porque nosotros seguimos trabajando— pensabas o te imaginabas… pensabas tú ‘!wow, que triste, que feo!’. No sé cómo haya sido o cómo lo hayan sentido pero en esos días te ponías a imaginar y te visualizabas tú también. Fue muy trágico”, expresó.

Pero a pesar de que reconoce los riesgos a los que se expone por las demandas de sus constantes presentaciones en México y Estados Unidos reconoció que no tiene un testamento.

“Siempre andamos de arriba para abajo y un accidente automovilístico o una tragedia como pasó con ellos [puede pasar] o simplemente cayéndote en tu casa, bañándote con un jabón, te das un ch…… quedas ahí [sin vida]. Debería de hacerlo, pero no lo he hecho, pero soy de las personas que creo que si empiezo a hacer un testamento, [que establezca] qué la va a pertenecer a cada hijo, creo que me estaría llamando una mala vibra”, expresó mostrando sus creencias personales.