5 actores apasionados por las carreras de autos

Paul Walker no era el único actor al que le gustaban los autos de carreras, hay muchos intérpretes en la historia del cine que nacieron con la velocidad en la sangre.

La estrella de Hollywood de los años 50, James Dean, corrió la misma suerte que el protagonista de Rapido y Furioso, y además existen muchos paralelismos entre los dos actores ya que ambos murieron jóvenes y a bordo de un Porsche.

Dean murió en septiembre de 1955 a los 24 años mientras se dirigía a un rally en Salinas, California, manejando su Porsche 550 Spyder. Chocó contra un Ford a gran velocidad, conducido por un estudiante.

Otro icono del séptimo arte que corrió gran parte de su vida fue Paul Newman, quien se inició en el automovilismo por su intervención en el filme Winning en 1968, en el que interpretó al piloto Frank Capua. Desde entonces no se pudo despegar de los circuitos, ganando en 1995 las 24 horas de Daytona en la categoría GT1 con 70 años.

La película Grand Prix en 1966 fue lo que despertó la pasión de James Garner por las carreras, además de que fue uno de los mejores filmes de automovilismo de la historia. A finales de los años 60, el actor formó parte del American International Racers y participó en varios campeonatos.

Steve McQueen igualmente fue un gran aficionado de la adrenalina y una de sus películas emblemáticas fue Le Mans, en la que encarnó al piloto Michael Delaney. El actor no desperdiciaba ninguna oportunidad de manejar en las escenas de sus filmes en las que había persecuciones de motocicletas o automóviles.

El joven actor de origen hispano Frankie Muniz, conocido por su participación en la serie ‘Malcolm in the Middle’, es uno de los artistas en la actualidad que encontró su razón de vivir en los autos. Tal fue su devoción al automovilismo, que en 2008 decidió dejar los escenarios para dedicarse de manera profesional a las carreras, e incluso vendió su casa en Hollywood y se mudó a Arizona.