Preparan regalos para las tropas
'Operación Gratitud' cumple su meta de un millón de envíos a quienes sirven en la milicia
A medida que la Navidad se acerca, aquellos que sirven en las Fuerzas Armadas esperan un paquete enviado desde casa.
Y gracias a “Operación Gratitud”, siempre les llega uno.
“Hemos estado haciendo esto por 10 años y hoy estaremos enviando el número un millón”, dijo Kelly South, supervisora de esta organización, durante el evento celebrado ayer en un terreno adyacente al Arsenal de la Guardia Nacional de California, en Van Nuys, para armar los envíos destinados a las tropas desplegadas en todo el mundo.
South destacó que “en promedio, enviamos entre 100 mil y 150 mil paquetes cada año, pero también ayudamos a los veteranos sin hogar y a los soldados heridos”.
Añadió que “Operación Gratitud”, con la cantidad elaborada ayer, sumaría el primer millón en toda la historia de este voluntariado.
“Queremos que la gente se involucre para que las tropas que están afuera sepan que no han sido olvidados. Hay personas que han estado meses alejados de su casa que no reciben correspondencia, y que de repente reciben un paquete de nosotros”, añadió.
“Los enviamos a todas las ramas militares para que ellos sepan que nosotros reconocemos que aún están allá”, dijo.
Desde las 9:00 de la mañana y por aproximadamente dos horas, cientos de personas hicieron fila para llenar dos mil cajas pequeñas del Servicio Postal con objetos de uso personal, postales, cartas, artículos de entretenimento e incluso un muñeco denominado Billy Baby.
El logro de la meta fue recibido con alegría por todos, especialmente por parte de los familiares de soldados desplegados y veteranos de varias guerras que se encontraban presentes, como Luz Cambero, quien ya ha participado en otros eventos similares.
Sin embargo, esta vez el certamen tuvo mayor significado para ella, porque su hija menor, de 19 años, va a juramentarse este martes como un nuevo miembro de la Marina.
“Me gusta venir a ayudar y participar en todo lo que sea mandar los paquetes militares”, dijo Cambero, añadiendo sentirse muy orgullosa de que su hija entre a servir a su país. “Los paquetes ayudan mucho a los soldados, porque es algo que reciben con mucho amor y cariño de la gente”, añadió.
Edwin Villeda viajó con su hijo desde Oceanside, condado de San Diego, cuando se enteró sobre el evento ya que él también recibió paquetes durante las tres veces que fue enviado fuera del país. “Uno se siente muy feliz y agradecido porque alguien esté pensando en tí de esa manera”, dijo Villeda, mientras se encontraba junto a un muro conmemorativo, erigido temporalmente durante el evento para rendir tributo a los que murieron en Vietnam y después de los sucesos del 11 de septiembre de 2001.
Para Robert Costales, otro veterano de guerra, estar frente al muro de recordación fue muy abrumador, especialmente después de haber visto un par nombres conocidos. “Cuando estás lejos de la familia y recibes cosas como esas, es algo emocionante”, dijo el veterano Costales, sin poder contener las lágrimas.