Presunto terrorista de Kansas quedará detenido
Terry Lee Loewen planeaba detonar explosivos en el aeropuerto de Wichita y representa un peligro público y no debe estar en libertad afirmó una jueza federal
WICHITA, Kansas.- El empleado de un aeropuerto en Kansas que planeó un ataque suicida en una terminal aérea representa un peligro público y no debe estar en libertad mientras está por ser enjuiciado, determinó el viernes una juez federal.
La jueza federal Karen Humphreys agregó que Terry Lee Loewen, de 58 años, podría huir, por lo que consideró que no existen condiciones que puedan garantizar que se presentará a futuras audiencias.
Al anunciar su decisión, Humphreys dijo que la evidencia en poder del gobierno era convincente y abrumadora en algunos casos por las palabras que Loewen dijo en conversaciones por internet y en persona a agentes encubiertos del FBI.
La jueza también presentó un alegato formal de inocencia en favor del acusado, la única declaratoria que puede presentarse en esta etapa inicial del proceso judicial federal.
El hombre está acusado de querer causar una “carnicería máxima” donde habrían muerto o resultado heridas centenares de personas. Loewen está acusado de tratar de usar un arma de destrucción masiva, intento de usar explosivos para dañar propiedad e intentar respaldo material a al-Qaida.
Anthony Mattivi, asistente de la fiscalía federal, pidió que se mantuviera la detención durante la audiencia del viernes y dijo que Loewen era la “definición del lobo terrorista solitario”.
La fiscalía citó una carta que agentes del FBI encontraron cuando allanaron la casa de Loewen donde decía que esperaba morir por Alá. Loewen escribió que creía en la yijad por Alá y sus hermanos musulmanes. Admitió que la mayoría de los musulmanes en Estados Unidos le condenarían.
“Espero que me llamen terrorista (pues lo soy), sicópata y maniaco homicida”, decía la carta.
Loewen está detenido desde el 13 de diciembre. La fiscalía dice que trató de ingresar con un auto —que él creía estaba cargado de explosivos— a la pista del aeropuerto Mid-Continent de Wichita, donde trabajaba como técnico de aviones. El plan, preparado junto con dos agentes encubiertos del FBI, era detonar los explosivos entre terminales para causar la mayor cantidad de víctimas, en un ataque en el que el propio Loewen moriría.
Documentos de la corte dicen que Loewen planeó la operación para causar una “carnicería máxima”.
Su abogado, John Henderson, declinó comentar.
El inicio del juicio está programado para el 18 de febrero y será encabezado por el juez Monti Belot.