Larga agenda legislativa para el Congreso de EEUU en 2014
Los legisladores tendrán que tomar decisiones en temas como la reforma migratoria, las políticas de espionaje, el aumento del salario mínimo y la extensión de beneficios a desempleados, entre otros.
WASHINGTON.- El Congreso de EEUU, enzarzado en disputas con la Casa Blanca durante buena parte de 2013, reiniciará sus labores en enero próximo con una larga lista de tareas pendientes, que incluye la extensión de beneficios de desempleo, un aumento del salario mínimo, la reforma migratoria y posibles cambios a los programas de espionaje.
Tanto demócratas como republicanos coinciden en que estos temas son apremiantes para la seguridad económica o nacional de Estados Unidos, pero, ante la acritud en el Legislativo, no logran consenso para aprobarlos.
Esta semana, los legisladores demócratas han iniciado desde sus distritos una campaña de presión para que la Cámara de Representantes, bajo control republicano, extienda los beneficios de desempleo cuando reanude su sesión el 3 de enero.
Algunos editoriales de influyentes diarios han pedido continuar la ayuda para 1.3 millones de desempleados perderán sus beneficios federales a partir del sábado próximo. Otros 1.9 millones perderán los beneficios estatales durante la primera mitad de 2014.
Aún si el Congreso aprueba una prórroga de forma retroactiva, el daño ya está hecho para muchas familias en plena época de compras navideñas.
“Estos días festivos deberían ser de alegría pero serán en vez de mucha angustia para los trabajadores que perderán sus beneficios de desempleo mientras muchos sectores de la economía siguen mal. El corte de beneficios será aún más difícil para los trabajadores de construcción, que afrontan baja demanda encima de un mercado laboral ya difícil”, dijo a La Opinión Gustavo Torres, director ejecutivo de CASA de Maryland, que ofrece ayuda y capacitación en la comunidad inmigrante.
Otra área de disputa en el Congreso será el aumento del salario mínimo federal, que se ubica a $7.25 la hora. En general, los republicanos aseguran que un aumento perjudicará a la pequeña empresa y la creación de empleos, mientras los demócratas replican que esto traerá beneficios para toda la economía.
La Cámara de Representantes afrontará presiones para aprobar una reforma migratoria que legalice a la población indocumentada. El Senado ya aprobó su versión en junio pasado pero la Cámara Baja mantiene su muro de resistencia.
Según activistas pro-reforma, los republicanos lo pagarán caro en las urnas en 2014 si no aprueban la reforma migratoria y harían bien en aprobarla para mejorar su competitividad entre los hispanos en el mapa electoral.
Por otra parte, el Legislativo también estudiará una medida para autorizar la “vía rápida” con la que el Gobierno pueda negociar nuevos acuerdos comerciales internacionales sin injerencia de los congresistas.
Con esa “vía rápida”, que caducó en las postrimerías de la presidencia de George W. Bush, el Congreso solo puede aprobar o rechazar esos pactos sin hacerles cambios. Pero la Administración Obama la necesita ahora que negocia sendos acuerdos comerciales con 11 países de Asia y con 28 de la Unión Europea.
Los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional también forman parte de la agenda legislativa en 2014, ya que los republicanos prevén realizar audiencias, e incluso aliados demócratas de Obama alegan que la seguridad no está reñida con el respeto a la vida privada de las personas, y piden cambios en la vigilancia doméstica e internacional.