Padres de Jesús Israel celebran el regalo de su nacimiento

NUEVA YORK — Los padres primerizos Israel Bautista (22) y Ana Cruz (21) enfrentaron con fortaleza el nacimiento prematuro de su bebé Jesús Israel, quien llegó a la joven pareja como un inesperado regalo de Navidad. Luego de meses de hospitalización y una cirugía, el pequeño celebra hoy su primer año de vida.

Mientras Israel se da una ducha para acudir a uno de sus dos empleos en restaurantes de Manhattan, Ana viste y peina a Jesús procurando una apariencia impecable. Pero el niño no deja de moverse curioso por las luces y esferas del árbol navideño en un rincón de la sala.

El acogedor apartamento decorado con artesanías del estado mexicano de Veracruz está repleto de fotos familiares. El bebé explora cada rincón con la mirada y gatea por los pasillos sujetándose a los muebles para ponerse en pie. Ana lo sigue de cerca, apartando objetos que pudieran lastimarlo.

“Es muy risueño y activo. Casi no llora y las personas lo adoran por ser tan sociable”, comentó la orgullosa madre tomando a Jesús en sus brazos. “Cuando supe que estaba embarazada se me iluminó la vida, mi esposo nunca fue más feliz”, indicó.

El niño nació a las 25 semanas de gestación y pasó los primeros cinco meses de su vida en la sede hospital Mount Sinai en El Bronx. En mayo, El Diario/La Prensa publicó una crónica de la familia.

“Mi primer Día de las Madres se empañó con el dolor de ver a mi niño saliendo de una cirugía en el intestino grueso”, recordó.

Gracias a la terapia física, del habla, y de aprendizaje que recibe en su casa, el pequeño ha podido desarrollar habilidades propias de un bebé de su edad. La terapeuta comentó a la madre su sorpresa por los logros del pequeño, quien se mantiene atento y sonriente en todo momento. La experta calcula que Jesús podrá caminar en un mes.

Israel, padre, expresó que su hijo le brinda la fortaleza para trabajar duras jornadas hasta la madrugada. Pese al cansancio, tiene energía para jugar algunas horas con él y pasearlo por la casa para tranquilizarlo cuando está resfriado. “A veces no me deja dormir, me jala el cabello y quiere que deje la cama para ir a jugar. Mi niño me llena de alegría”, dijo.

La pareja se conoció en su natal Puerto de Veracruz y se hicieron novios en la adolescencia. Emigraron juntos hace siete años. Cuando se embarazó, Ana dejó su empleo como niñera en Filadelfia y se mudó con Israel a Nueva York.

La joven madre contó que ella nació a los ocho meses de gestación, al igual que su esposo.

“Los dos fuimos prematuros, pero mi niño sí que tenía urgencia por nacer”, expresó con una sonrisa. “Dios tiene grandes cosas para Jesús”.

La familia está lista para celebrar el cumpleaños del niño y prepara en su departamento una fiesta con piñatas en forma de número uno. Vasos, platos y cubiertos de color azul son parte de los accesorios para la gran celebración.

“Mi mamá, que está en Veracruz, confeccionó bolsas para dulce y me las envió por correo. Toda la familia está feliz de que Jesús se encuentre sano y creciendo”, detalló Ana. “Será una Navidad inolvidable“.