Caminar es la clave para una buena salud
Algo tan simple como una caminata rápida todos los días puede ayudarle a vivir una vida más sana y amena
La actividad física no tiene que ser complicada. Algo tan simple como una caminata rápida todos los días puede ayudarle a vivir una vida más sana y amena. Caminar diariamente tiene múltiples beneficios, ya que contribuye a mantener un peso saludable, previene o maneja varias condiciones como enfermedades del corazón, presión arterial alta y diabetes tipo 2, fortalece los huesos, levanta su ánimo y mejora su equilibrio y coordinación.
Convertir su marcha normal en un ejercicio requiere una buena postura y movimientos voluntarios. Lo ideal es que se vea de este modo cuando está caminando: cabeza erguida mirando hacia el frente no al suelo, el cuello, los hombros y la espalda relajados, no con rigidez vertical, balancee los brazos libremente con una ligera flexión de los codos, mantenga los músculos abdominales un poco apretados y la espalda recta, no arqueada hacia adelante o hacia atrás. No olvide hidratarse.
–Elija zapatos con soporte apropiado para el arco, talón firme, suela gruesa y flexible para amortiguar y absorber los golpes. Si camina de noche, use colores brillantes o cinta reflectante.
-Evite caminos con aceras rotas, baches, ramas bajas o césped desigual.
–Camine despacio durante 5 a 10 minutos para calentar los músculos y prepararse para el ejercicio.
-Al final de su caminata, camine lentamente durante 5 a 10 minutos para que sus músculos se enfríen y estire suavemente los músculos.
Se recomienda mínimo 2 horas y 30 minutos semanales de actividad aeróbica moderada o 1 hora y 15 minutos a la semana de actividad vigorosa y entrenamiento de fuerza al menos 2 veces por semana. Realice por lo menos 30 minutos de actividad física diaria en una, dos o tres sesiones a lo largo del día. Si no está acostumbrado puede iniciar con 5 minutos al día la primera semana y luego aumentar 5 minutos hasta llegar a 30 minutos.
Llevar un registro de la cantidad de pasos que realiza, la distancia que camina y el tiempo pueden ayudarle a ver dónde se encontraba cuando empezó y servirle como motivación al ver su progreso en días, meses e inclusive años. Anote estos números en un diario o lleve un registro en una hoja de cálculo o una aplicación para hacer seguimiento de la actividad física. Otra opción es utilizar un dispositivo electrónico -como un podómetro- para calcular pasos y distancia.