Policía busca la cámara del casco de Schumacher
Oficiales interrogaron hoy al hijo del excampeón de Fórmula Uno buscando respuestas que les permitan encontrar el dispositivo
París, 3 ene – La policía francesa interrogó hoy al hijo de Michael Schumacher, que estaba presente cuando el expiloto de Fórmula Uno sufrió el pasado domingo por la mañana un accidente de esquí que le ha dejado en estado crítico, informó la cadena de televisión “BFM TV”.
El interrogatorio de Mick Schumacher, de 14 años, se produjo en el hospital de Grenoble (este de Francia) donde su padre está internado desde el domingo por la tarde, precisó la emisora.
Los investigadores tienen particular interés por encontrar la cámara de tipo deportivo que se supone que llevaba en el casco el campeón de Fórmula Uno cuando se estrelló contra unas rocas fuera de las pistas de la estación de Méribel, en los Alpes franceses.
El casco se rompió a causa del impacto que se dio en la cabeza y no se sabe qué ocurrió con la cámara.
La justicia francesa ha abierto una investigación para determinar las circunstancias del siniestro y establecer si pueden derivarse responsabilidades, por ejemplo por una eventual señalización deficiente de los límites de las pistas.
La portavoz del expiloto, Sabine Kehm, se esforzó en subrayar desde el pasado martes que Schumacher no esquiaba a gran velocidad cuando se produjo el choque, que iba en un grupo de varios amigos, y que se había desviado para acudir en ayuda de uno de los miembros del grupo que había tenido una caída sin consecuencias.
Hoy no hubo ningún nuevo parte del equipo médico que trata al siete veces campeón de Fórmula Uno, que había dicho el martes que no daría una nueva comunicación si no había novedades significativas.
Schumacher, que hoy cumplió 45 años, se encuentra en coma inducido.
El expiloto francés Philippe Streiff, que acudió al hospital universitario, contó a la salida del centro a varios medios de comunicación, entre ellos “BFM TV”, que había hablado con el médico y amigo de Schumacher Gérard Saillant, quien le había dicho que “él mismo no sabía si iba a sobrevivir“.
Según Streiff, todos los días le realizan escáneres de la cabeza para observar cómo se reabsorben los edemas causados por el impacto y que hay riesgo de que si persisten pueda tener secuelas graves, como quedar hemipléjico o incluso perder el uso de la palabra.