Gutiérrez dispuesto a negociar reforma sin ciudadanía

Este cambio de postura de Gutiérrez se debe a que el congresista dice que hay que avanzar con la reforma de alguna manera. Luego se podría buscar formas de acceder a la ciudadanía

Luis Gutiérrez, congresista por Illinois y uno de los principales líderes demócratas en la lucha por la reforma migratoria, afirma ahora estar abierto a la posibilidad de no crear un camino especial para la ciudadanía de los indocumentados en Estados Unidos como parte de las negociaciones sobre una reforma migratoria en el 2014.

“Para mí la ciudadanía es importante, siempre lo ha sido, pero creo que puede haber ciudadanía para millones, legalización para todos y un paro a las deportaciones. Quiero dar una señal clara de que hay que negociar y encontrar una manera de parar la injusticia y el sufrimiento de nuestra comunidad”, dijo Gutiérrez.

La posibilidad de solo legalizar a los indocumentados y permitirles entrar al sistema migratorio actual y ahí encontrar la manera de obtener su ciudadanía se ha discutido en privado en el Congreso desde hace largo tiempo, sobre todo entre los congresistas más conservadores involucrados en el tema.

Pero el hecho de que ahora una figura como Gutiérrez mencione en público el tema de no incluir un camino a la ciudanía, como quieren muchos republicanos, da una potente señal respecto a las conversaciones que se están dando a puerta cerrada y la forma que puede tomar este debate ahora.

“Esta no es mi propuesta, no es la que yo hubiese hecho, yo quiero asegurar que quiero hablar. Vamos a ser claros, el proyecto de ley del Senado eliminó 3 millones de personas de entre los 11 millones para la ciudadanía y las personas que me están criticando por tener esta posición ahora son los mismos que dicen que debemos adoptar esa propuesta”, dijo Gutiérrez.

Fuentes en el Congreso aseguran que Gutiérrez está en conversaciones con legisladores como el republicano Mario Díaz Balart, de Florida, y Paul Ryan, de Wisconsin, entre otros, para presentar un nuevo proyecto de ley que enfrente el tema de la legalización de los indocumentados.

Esto se haría a través de la legalización de este grupo, con lo que entrarían al sistema migratorio legal. Una vez ahí, con las reglas vigentes podrían buscar formas de obtener su ciudadanía si lo desean, como por ejemplo, por medio de su familia y trabajo.

En la opinión de Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice, el cambio en la posición de Gutiérrez responde a la realidad actual. El resultado depende mucho de los detalles que se consideren.

“Mientras levanten la prohibición de los 3 y 10 años para la reunificación familiar y le den a los dreamers y trabajadores del campo un trato acelerado, puede ser la base de un trato. Gutiérrez está empujando y urgiendo a los republicanos a dar un paso adelante con algo y preparando a los activistas”, explicó.

“Creo que está abriendo la puerta a la legalización sin ciudadanía para muchos, pero quizás tengamos que luchar por todos en el camino”, agregó.

Díaz Balart insistió en que está trabajando en negociaciones sobre inmigración, pero no confirmó con quién lo está haciendo. También recalcó que uno de los grandes obstáculos con los que se han topado en debates anteriores sobre el tema es que varios de sus colegas “ven como una violación del estado de derecho que se le den derechos adicionales o mayores a personas que han roto las leyes, de los que tienen personas que han seguido las reglas”.

Se espera que el liderazgo republicano presente principios básicos para la reforma migratoria en las siguientes semanas.

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