A juicio en NY primer agente procesado por “Stop & Frisk”
Este viernes continúa el proceso administrativo contra Roman Goris por detener injustificadamente al corredor de bienes raíces Yahnick Martin
NUEVA YORK — Hoy, continúa el juicio disciplinario contra el policía Roman Goris (33), acusado de arrestar sin justificación al corredor de bienes raíces Yahnick Martin (35).
Goris es el primer miembro del NYPD en ser procesado por un caso de “detención y cacheo” (“Stop & Frisk) por la Junta de Evaluación de Quejas Civiles (Civilian Complaint Review Board, CCRB), una agencia municipal independiente integrada sólo por civiles, que investiga alegaciones de mala conducta policial.
Linda Sachs, portavoz de la CCRB, aclaró que el juicio contra Goris no es criminal sino administrativo. El agente enfrenta cargos de abuso de poder y de interrogar, parar y revisar a Martin sin la suficiente autoridad legal.
El proceso empezó el 4 de diciembre en el cuartel general del NYPD en One Police Plaza.
El oficial también enfrenta una demanda civil por $2 millones, que Martin radicó en marzo contra él y el NYPD en una corte federal de Brooklyn.
Goris, de origen dominicano, está acusado de parar a Martin en el sector de Prospect Heights, cerca de las 10:30 p.m. del 23 de diciembre de 2011, cuando el corredor fumaba un cigarro fuera de su furgoneta y esperaba a su esposa para entregar unos regalos de Navidad a un amigo.
Goris y otros dos uniformados se le acercaron; le dijeron que olía marihuana. Martin negó que tuviera hierba y lanzó una bocanada de humo de su cigarro para probarlo.
Investigadores de la CCRB revelaron que Goris luego le ordenó a Martin que levantara las manos y le revisó los bolsillos, de donce sacó un encendedor y una cartera que luego devolvió.
Martin dijo a los medios que le reiteró al policía que él no tenía derecho de revisarle los bolsillos. Goris se volvió hacia él y sonrió y Martin le preguntó, en tono de broma: “¿Dónde estás los $100 que tenía en mi cartera?”.
El joven pidió el número de placa de Goris, y otro policía le dijo que él iba a ir a la cárcel por hacer una acusación falsa.
En la demanda civil, el hombre explicó que, cuando dijo que le faltaban los $100 en su cartera, estaba bromeando, pero que igual fue arrestado y llevado al cuartel 77, donde le dieron dos citaciones judiciales por conducta desordenada (que luego fueron revocadas).
Martin acusó a los agentes de dejarle la furgoneta encendida en la calle, para darle una lección. El vehículo fue robado.
El CCRB, encargada de investigar y corroborar la alegación, verificó que Goris “abusó de su poder y condujo una detención y cacheo injustificado”.
Mensajes de EDLP al abogado de Martin, Alan Levine, no fueron contestados.
Goris dijo, a través de su abogado Mitch Garber, que debido a políticas del NYPD y a que estaba en medio de un litigio legal, no iba a comentar sobre el caso. No obstante, Garber indicó en un comunicado que su cliente “contestó todas las alegaciones hechas en su contra y sólo espera la oportunidad de ser escuchado en corte”.
Hasta hace poco, la CCRB sólo podía pasar los resultados de su investigación y sus recomendaciones al NYPD, que luego realizaba su propio juicio disciplinario.
En virtud de un acuerdo entre el NYPD y la CCRB realizado en abril pasado, cuando la CCRB corrobora las acusaciones y hace recomendaciones disciplinarias serias, puede procesar al acusado en el juicio administrativo.
Un juez de derecho administrativo preside el juicio y decide la acción disciplinaria a seguir. El comisionado del NYPD es quien tiene la última palabra sobre qué pena se debe aplicar.