Devastada madre de asesinada junto a hijas en NYC
Se espera que Miguel Mejía Ramos, expareja de la víctima, sea extraditado a la ciudad tras ser arrestado en Texas por los hechos

Deisy García junto a sus hijas Daniela y Yoslin. Crédito: EDLP / Humberto Arellano
Nueva York — El hispano buscado por un triple homicidio ocurrido el domingo en Queens fue arrestado ayer en una carretera en Texas.
Miguel Mejía Ramos (28), quien es el principal sospechoso de asesinar a puñaladas a su pareja sentimental Deisy García (21) y sus dos hijas Daniela (2) y Yoslin (1), fue capturado por alguaciles en la interestatal 10 en el condado Fayette, entre Houston y San Antonio.
El joven, quien inicialmente se identificó como Alex Jiménez ante las autoridades texanas, esperaba anoche en una celda para ser extraditado a Nueva York donde será instruido de cargos oficialmente, según confirmó el Departamento de Policía del referido condado. Los hechos ocurrieron en el 90-02 de Sutphin Blvd en el área de Jamaica. La Policía fue llamada poco después de las 7 p.m. del domingo, donde encontraron los cuerpos sin vida, según el informe policial.
“Es muy doloroso perder a una hija de esa forma”, dijo entre lágrimas Luzmila Alvarado, madre de García y abuela de las niñas. “Es mucho el dolor… Cuando me avisaron corrí al apartamento y alcancé a ver el cuerpo de mi hija tirado en el piso con mucha sangre. Las niñas estaban en la cama”.
Fue su hermana Sara Alvarado, tía de García, quien vivía en el mismo apartamento, quien le informó de la tragedia. Según Alvarado, en la madrugada estuvo en la morgue, donde identificó los cuerpos, y la tarde del lunes hizo los arreglos funerarios.
Los cuerpos serán entregados el sábado y los llevarán a la funeraria La Fe en Brooklyn, donde serán velados y después trasladados a Guatemala, de donde era originaria García, explicó la madre y abuela.
“Es una tragedia esto que ha pasado”, expresó María Santiago, vecina y amiga de García. “Ella era una mujer muy alegre, positiva y adoraba a sus hijas. Él (Mejía Ramos) siempre estaba muy serio, no hablaba con uno. Cuando iba de visita a la casa sólo saludaba y se encerraba en su cuarto”.
Según Santiago, la pareja no era casada y no escuchó en ningún momento que García se quejara por maltrato o violencia doméstica. “Sólo me dijo, cuando estaba embarazada, que estaba preocupada porque no tenía dinero y quería buscar un trabajo”, agregó mientras mostraba sus fotos.
De acuerdo con un vocero del Departamento de Policía, García llamó en dos ocasiones, en mayo y noviembre, para denunciar que Mejía Ramos la jalaba de los cabellos, y se hicieron dos reportes por acoso.
El portavoz de la familia confirmó que la mujer no había solicitado una orden de protección.
En relación con el sospechoso, Alvarado argumentó que el hecho de haber escapado daba a entender que él era culpable.
“Por un momento me pasó por la mente hacer lo mismo con él, pero soy cristiana y no puedo hacer nada, sólo tengo fe en la justicia divina y se lo dejo todo a Dios”, manifestó Alvarado sin poder contener las lágrimas.