Velocidad boricua, el arma secreta de los Broncos
"No hablo español, pero soy latino. Mis orígenes son parte de lo que soy", dice el potente running back Knowshon Moreno
Nueva York — Cada camino es diferente, y el recorrido por el emotivo Knowshon Moreno lo ha llevado de los albergues para menores a los mejores campos de fútbol americano gracias a la protección de su abuela.
“Ella me sacó de una mala situación y me puso en una mejor. Ha sido una gran influencia y apoyo en mi vida”, dijo el corredor de los Broncos de Denver.
Nacido en El Bronx, Moreno llegó a vivir con su abuela, Mildred McQueen, en Middletown Township, Nueva Jersey, luego de pasar parte de su infancia y juventud entrando y saliendo de albergues.
“El recorrido que he hecho es muy especial. Me hizo la persona que soy ahora. Porque aprendí de mis experiencias, mis problemas, los albergues… todo eso es parte de la vida. Cada quien tiene su camino. Pero todo se trata de cómo luchas contra todo eso y encuentras el lado positivo. Creo que hice un buen trabajo al respecto”, dijo.
Y vaya que lo ha hecho. Al inicio de la campaña, Moreno, cuyo padre es de origen puertorriqueño, no tenía un lugar seguro en el equipo, pero con su desempeño se ha convertido en el arma secreta de los Broncos de Denver.
Mientras que la atención está puesta sobre el quarterback Peyton Manning, el corredor del campeón de la Conferencia Americana también presenta argumentos para ser considerado como un jugador de peligro.
Moreno, que está en su quinto año como profesional, regresó esta temporada de una lesión y corrió para 1,038 yardas, sumó otras 548 por recepciones y anotó 13 touchdowns.
Siempre celoso de hablar de cuestiones personales, Moreno es parco cuando dice algo sobre sus raíces.
“No hablo español, pero soy latino. Mis orígenes son parte de lo que soy”, comentó el potente running back.
Esos orígenes se nutrieron en Middletown, un lugar tranquilo que Moreno extraña y espera poder visitar.
“Espero poder ir a ver a mis amigos, visitar mi escuela, pero será una semana muy ocupada”, comentó. “Si no puedo, me queda el consuelo de que algunos de ellos vendrán a verme, familiares, mi entrenador de high school“.
El reflector lo alumbró esta campaña luego de que una cámara de televisión captara el momento en que Moreno derramaba lágrimas cuando se tocada el himno nacional antes del partido contra los Jefes de Kansas City.
“Es gracioso porque no sé cuántos juegos he jugado y nunca es diferente. Ustedes (los medios) capturaron ese momento, pero es lo que es. Yo nunca voy a cambiar”, afirmó.
Esa emoción estará más arriba del cielo este domingo, señaló Moreno.
“Habrán muchas emociones, especialmente por jugar en casa, frente a mis familiares y amigos. Voy a disfrutar, pero no va a ser fácil porque será una gran batalla”.