La reforma migratoria se quedó corta en discurso de Obama
El Presidente volvió a insistir en que sea aprobada, pero no dijo que usaría su poder ejecutivo para pasar alguna ley de inmigración
El presidente Barack Obama dedicó este martes apenas unas frases de su discurso del Estado de la Nación al tema de la reforma migratoria, reiterando el llamado a que la Cámara de Representante actúe y resaltando el beneficio económico de la reforma, pero sin usar su “pluma” o poder ejecutivo a favor de los inmigrantes.
“Si hablamos en serio sobre el crecimiento económico, es hora de responder al llamamiento de nuestros líderes empresariales, líderes laborales, líderes espirituales y de cumplimiento del orden público, y arreglar nuestro sistema de inmigración que no funciona. Los republicanos y los demócratas en el Senado se han movilizado”, dijo Obama.
Esta fue una de las líneas del discurso que fue más aplaudida en la Sala, pero fue quizá uno de los temas que menos atención recibió en el discurso.
El presidente enfatizó que los economistas independientes concluyen que la reforma “ayudará a nuestra economía a crecer y reducirá nuestro déficit en casi $1 billón en las próximas dos décadas”.
“Cuando las personas viene aquí a hacer realidad sus sueños (estudiar, inventar y contribuir a nuestra cultura), hacen que nuestro país sea un lugar más atractivo para las empresas para encontrar y crear trabajos para todos. Consigamos este año aprobar una reforma migratoria”, concluyó el segmento del discurso dedicado a la reforma, 121 palabras en un discurso de más de 6000.
Por su parte, los republicanos, en el discurso de respuesta pronunciado por Cathy McMorris Rodgers, congresista del estado de Washington, dijeron que “trabajan en una solución paso a paso”
“Es hora de honrar nuestra historia de inmigración legal. Estamos trabajando en una solución a la reforma migratoria que primero asegure las fronteras y que Estados Unidos siga atrayendo a los mejores, los más brillantes y los más trabajadores del mundo”, dijo la congresista republicana.