Obama inicia gira nacional para “vender” su agenda
El Presidente visitará varios estados para explicar las propuestas que hizo en su discurso sobre el Estado de la Unión
Washington – Tras un discurso nacional que reflejó su frustración con los republicanos, el presidente Barack Obama inicia este miércoles una gira para “vender” su agenda progresista, dividido entre la meta del bipartidismo y la confrontación.
Para el inicio de su gira nacional de dos días, en la que se centrará en temas del bolsillo, Obama ha escogido un almacén de Cotsco en Lanham (Maryland), donde esta mañana reiterará la urgencia de espolear la recuperación económica. Por la tarde, visitará una fábrica siderúrgica en West Mifflin, afuera de Pittsburgh (Pensilvania).
El jueves, realizará discursos en una fábrica de motores de General Electric en Milwaukee (Wisconsin) y en una escuela secundaria en Nashville (Tennessee). En cada parada, destacará algún aspecto de su estancada agenda económica.
En el discurso anoche, Obama reiteró algunas de las promesas incumplidas que viene arrastrando desde que lanzó su candidatura presidencial en 2008, como la escurridiza reforma migratoria y el cierre del penal en Guantánamo.
Son dos metas que, por lo demás, requerirán la venia del Congreso, donde los republicanos prácticamente le tienen declarada la guerra.
Punto por punto, los republicanos desvirtuaron los logros de su presidencia, desde la creación de empleos hasta las mejoras a la educación y los beneficios de la reforma de su salud, su insigne victoria legislativa del 2010.
En 65 minutos, Obama delineó al menos una decena de medidas ejecutivas, principalmente de índole económica, que está dispuesto a emitir si el Congreso le da la espalda. Solo que esas medidas ejecutivas, por naturaleza, no tienen la permanencia que él busca para sentar su legado como el paladín de la clase media.
Su frustración es entendible tomando en cuenta que, no solo se le acaba el tiempo sino que, al no cumplir la promesa de la reforma migratoria ?ni declarar una moratoria a las deportaciones– sigue endeudado con el bloque electoral latino que le permitió la reelección en 2012.
Según el consenso de los analistas, la mayoría de las propuestas son de corte “modesto”, frente a la ambiciosa meta de Obama de crear “oportunidades” y combatir la creciente desigualdad social en EEUU.
En tono y contenido populista, Obama demostró anoche que, cuando solo le restan tres años en el poder –entregará la presidencia en enero de 2017- y sufre un gran descenso de popularidad, el mandatario continuará afrontando una oposición republicana dispuesta a recordarle sus limitaciones.
Una de sus prioridades entonces será defender a toda costa la reforma de salud de 2010, que los republicanos siguen empeñados en anular.
El discurso de Obama, dirigido tanto a la clase política como a una audiencia nacional e internacional, se produjo tras un 2013 repleto de pugnas partidistas que conllevaron a un cierre parcial del Gobierno y un vaivén de ataques sobre la torpe puesta en marcha de la reforma sanitaria de 2010.
Según el Centro de Investigación Pew, las cinco máximas prioridades del pueblo estadounidense son el fortalecimiento de la economía; la creación de empleos; la protección del país contra el terrorismo; mejoras al sistema educativo y el resguardo del sistema de la Seguridad Social, en ese orden.
De hecho, la recuperación económica, que por ahora ha excluido a más de 10 millones de desempleados, será el tema dominante de los comicios legislativos de noviembre próximo en los que se renovará la totalidad de la Cámara de Representantes, 36 escaños del Senado, e igual número de gubernaturas.