Futbolista angelino ayuda a su familia con los goles
José Alvarenga es un goleador de puntería y su destreza se destaca en las ligas locales
Como trabajador de la construcción, José Alvarenga gana unos 180 dólares a la semana, como jugador de fútbol en equipos de ligas locales gana más.
El joven de 23 años ha cosechado la fama de ser un goleador letal por lo que se ha convertido en uno de los centros delanteros más codiciados en el área de Los Ángeles.
El salvadoreño, originario de la ciudad de Sonsonate, ha ganado 10 trofeos consecutivos como el mejor rompe redes de la Liga Tricolor, estableciendo de esa manera una marca histórica.
En el 2013, Alvarenga anotó 130 goles en los 60 partidos en los que participó.
“Soy un goleador nato, nací para eso, nací para meter goles”, dijo Alvarenga, quien juega para el Atlético Azteca de la División Primera Especial, para el Unión Amistad de la División Mayor Sabatina y para La Selecta en la División Semi Pro de la Liga Mustang.
Los fines de semana, Alvarenga se los dedica en su totalidad a jugar fútbol con los tres equipos a los pertenece.
Entre sábados y domingos, el delantero juega un promedio de cuatro partidos por los que percibe 200 dólares.
El dinero que gana en la cancha, junto con lo que percibe en su trabajo de la construcción, lo utiliza para mantener a su esposa y su hija de un año y medio.
“Para mí lo más importante es la familia”, aseguró Alvarenga, quien llegó a Estados Unidos cuando tenía 12 años de edad.
“Yo no tengo vicios: no fumo, no tomo, no hago drogas, no me meto en problemas con la ley, siempre me cuido porque sé que debo estar bien físicamente para aguantar tanta carga de partidos y poder ganar el dinero que necesito para ayudar a mi esposa y mi hija’, explicó.
Alvarenga ha intentado ingresar al profesionalismo pero las puertas que ha tocado en Chivas USA y el Galaxy de Los Ángeles no se le han abierto.
“Yo sé que tengo la habilidad para jugar a nivel profesional, es solamente cuestión que me den una oportunidad para demostrarlo”, comentó.
El artillero salvadoreño sabe que conforme transcurre el tiempo será cada vez más difícil poder cumplir su sueño de jugar en una liga profesional pero eso no lo desanima a seguir intentando.
“Si no llegó a ser profesional cuando cumpla los 25 años tendré que dejar esto”, dijo mientras apuntaba su mirada al horizonte como tratando de adivinar su futuro.
“Debo de estar preparado para entender cuando debo de dejar de luchar por ser profesional, para tomar los pasos necesarios que me aseguren los recursos para mantener a mi familia”, comentó.
Mientras espera su gran oportunidad, Alvarenga se prepara para a hacer lo que mejor sabe y lo que más le gusta.
“Voy a ir a jugar fútbol, voy a ir a meter goles”.