Detienen a familiar de fundadores de Templarios

El hombre, quien se dedicaba a la extorsión y al tráfico de drogas, fue detenido ayer por los autodefensas que ingresaron a Apatzingán, confirmaron las autoridades.

El vocero de las autodefensas, Estanislao Beltrán, dijo que estos grupos iniciarán en las próximas horas un proceso de revisión de las acciones que han realizado en los últimos días “para corregir errores y reforzar los aciertos”.

El vocero de las autodefensas, Estanislao Beltrán, dijo que estos grupos iniciarán en las próximas horas un proceso de revisión de las acciones que han realizado en los últimos días “para corregir errores y reforzar los aciertos”. Crédito: Dalia Martínez / SinEmbargo

Ciudad de México.– Antonio Magaña Panto, alias “El Tony”, primo de Enrique “Kike” Plancarte y medio hermano de Nazario “El Chayo” Moreno, fundadores del Cártel de Los Caballeros Templarios, fue detenido ayer por los grupos de autodefensas que ingresaron a Apatzingán, Michoacán, confirmó la Policía Federal (PF).

El detenido se dedicaba a la extorsión y al tráfico de drogas, según informó la corporación. Ayer por la mañana, el líder de las autodefensas de La Ruana, Hipólito Mora, ingresó junto con 50 hombres desarmados a Apatzingán de manera pacífica y se dirigieron a la catedral de Apatzingán a rezar y reunirse con el “Padre Goyo”.

Durante el operativo en el que se logró la detención, las autodefensas estuvieron acompañadas por el Ejército y elementos de la PF. Previo al ingreso de los autodefensas a la capital, conocida como el bastión de los Caballeros Templarios, por ser este el lugar desde donde controlaban la mayor parte de sus actividades y donde tenían sus casas los principales líderes del cártel, se realizaron cateos en domicilios en los que se lograron al menos 17 detenciones.

Mientras las autodefensas avanzaban crecían versiones que señalaban que los integrantes de los templarios estaban huyendo del municipio en camiones de pasajeros y autos particulares.

Para evitar su salida, los guardias civiles y las fuerzas federales instalaron puntos de revisión de automóviles; en uno de estos retenes fue detenido Antonio Magaña Panto, primo de Enrique “Kike” Plancarte, y medio hermano de Nazario Moreno “El Chayo”, dos de los fundadores del cártel junto con Servando Gómez Martínez, “La Tuta”.

Previamente las autodefensas daban por hecho que la detención se trataba de uno de los principales líderes del supuesto grupo delictivo que opera en el estado, informando que se trataba de un hermano de “Kike” Plancarte.

La ciudad de Apatzingán era considerada el bastión de los Templarios, pues desde ahí controlan la producción local de marihuana y los laboratorios clandestinos de drogas sintéticas, se financian a través de secuestros, extorsiones a pobladores, campesinos y empresarios, principalmente de esta región, por ello se convirtió en un objetivo prioritario para los grupos de autodefensas.

En un último intento por mantener el dominio de la ciudad, integrantes del cártel interceptaron las comunicaciones de los grupos que participaban en el operativo para lanzar amenazas.

Uno de los lideres de los caballeros templarios conocidos como el 7/7 o “El Pantera”, intervino las radiocomunicaciones de los grupos de autodefensas y amenazó con “generar una masacre” si continuaban avanzando hacia la cabecera municipal de Apatzingán, según pudieron constatar medios de comunicación que se encontraban presentes al momento de la intervención a las comunicaciones del grupo de Tepalcatepec que permanecía en la zona conocida como tianguis limonero.

En la intervención de la radiofrecuencia se escuchó por espacio de 10 minutos que “El Pantera”, advertía, en medio de palabras altisonantes que, “vamos a aventar una barredora y no nos importa que mueran inocentes”, dijo. Una barredora, según explicaron los grupos de autodefensas es dinamita o granadas de fragmentación que aseguraron tener escondidas en el centro de la ciudad de Apatzingán donde se había desplegado un gran dispositivo de la Policía Federal.

Las autodefensas ya habían intentado tomar Apatzingán en dos ocasiones sin tener éxito hasta ayer, cuando fueron acompañados por fuerzas federales.

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