Náufrago salvadoreño hará escala en Los Angeles
José Salvador Alvarenga llegó a Hawaii y de allí viajará a la costa oeste de EEUU antes de trasladarse a El Salvador
El naufrago salvadoreño José Salvador Alvarenga, quien dice haber sobrevivido más de un año a la deriva en el océano Pacífico, tiene previsto volver este martes a su país tras llegar el lunes a Hawaii, aunque su retorno depende de su salud, informaron autoridades de la Cancillería salvadoreña.
“Esperamos que él (Alvarenga) retorne al país el día de mañana (martes)”, pero “su retorno y su vuelo mismo dependen de su estado de salud”, dijo en rueda de prensa el canciller salvadoreño, Jaime Miranda.
El funcionario no adelantó detalles del vuelo ni la posible hora de llegada de Alvarenga, lo cual, insistió, depende de las evaluaciones médicas a que sea sometido, además de que el náufrago y su familia han pedido “privacidad”.
Alvarenga ya se encuentra en Honolulu, en las islas estadounidenses de Hawaii, tras haber abandonado las Islas Marshall, donde permaneció varios días después de haber sido rescatado, indicó en la misma conferencia de prensa el vicecanciller para Salvadoreños en el Exterior, Juan José García.
El vicecanciller explicó que Alvarenga será sometido a exámenes médicos en Honolulu, de lo cual depende que se autorice su viaje a la costa oeste de Estados Unidos, donde también se evaluarán sus condiciones de salud antes de que se traslade a El Salvador.
Según medios locales, Alvarenga podría seguir de Honolulu a Los Ángeles y de esta ciudad a San Salvador.
Miranda remarcó que, una vez en el país, Alvarenga será puesto a disposición del Ministerio salvadoreño de Salud para nuevas evaluaciones médicas, y que hará declaraciones a la prensa sólo “si él está dispuesto a hacerlo”.
El vicecanciller García apuntó que el náufrago viaja con un pasaporte provisional y que Estados Unidos le otorgó un visado de tránsito, que “le va a permitir estar en Estados Unidos el tiempo que sea necesario para que pueda regresar a El Salvador“.
El náufrago, de 37 años, apareció la semana pasada en un arrecife de las Islas Marshall y fue trasladado el domingo a Majuro, la capital de ese país del Pacífico Sur, desde donde el lunes voló acompañado de un representante consular salvadoreño que se desplazó allí desde Tokio.
Alvarenga, un humilde pescador que, según ha explicado, se pasó más de un año solo en el Pacífico en una embarcación de siete metros y sobrevivió a base de peces, aves y tortugas, fue despedido el lunes en el aeropuerto de Majuro por el presidente de Islas Marshall, Christopher Loeak, al emprender su viaje de regreso a El Salvador.
El pescador zarpó de México a finales de 2012 en una expedición para pescar tiburones en aguas de El Salvador junto a un compañero que, según la versión del superviviente, murió unos meses después en alta mar.
Los dos partieron en una embarcación de siete metros para un viaje que se torció por culpa de una tormenta que los alejó de la costa y los dejó a la deriva en el Pacífico.
El 30 de enero de 2014, el barco reapareció en un arrecife cerca de Ebon, un remoto atolón de las Islas Marshall, donde los lugareños encontraron a Alvarenga y tuvieron problemas para comunicarse con él porque sólo hablaba español.
Alvarenga dijo que había sobrevivido tantos meses en alta mar bebiendo la sangre de tortugas cuando le faltaba agua de lluvia y comiendo también aves y peces que cazaba con las manos.
Según la cadena de TV CNN, Alvarenga llegó al límite de sus fuerzas a la isla de Ebon en su embarcación con un pájaro atado por una pata, posiblemente para servirle de plato en una de sus frugales comidas.
A su llegada a la isla, visiblemente desesperado, un niño ayudó a Alvarenga con sus pocos rudimentos del español aprendidos en “Dora la exploradora” para explicar su odisea mientras engullía las tortitas que le habían ofrecido.
Las autoridades de las Islas Marshall enviaron un barco a Ebo para trasladarlo a Majuro, la capital.
Fotos publicadas por el canal local hawaiano KHON2 muestraron el lunes a Alvarenga afeitado, con sombrero y buen aspecto a bordo del avión que le llevaba a Honolulu.