Una broma mala de Jerry Seinfeld

A diferencia del exitoso programa de televisión que Jerry Seinfeld ayudó a crear, el revuelo que ahora ha causado en torno a los cómicos de color no es sobre nada.

Aparentemente, están los cómicos que son graciosos —en su vasta mayoría, blancos. Imaginen las probabilidades de que eso sea así. Y después, de este lado, en una pila separada, están los cómicos que son afroamericanos, latinos y asiático-americanos. Y parece que la decisión más acertada es encontrar talento en la pila graciosa. Todo lo demás es ser políticamente correcto, actitud no apropiada en el serio mundo de la comedia.

Sabemos todo esto por la postura defensiva que asumió Seinfeld en una reciente entrevista, cuando le preguntaron en “CBS This Morning” acerca de las críticas que ha recibido por la evidente falta de diversidad racial y étnica en su nueva serie de la Red, “Comedians in Cars Getting Coffee.”

La idea es simple. Seinfeld va a buscar a otro cómico a su casa, en un automóvil antiguo, y después ambos van a tomar un café y a conversar de, bueno, de nada en particular. A propósito, en general, el cómico es un hombre. En más de dos docenas de fragmentos, sólo dos mujeres fueron invitadas. También hubo dos cómicos no blancos.

Cuando el editor de BuzzFeed Business, Peter Lauria, lo interrogó acerca de la falta de diversidad, Seinfeld se puso agresivo. “La gente piensa que esto es el censo o algo así,” dijo. “¿Acaso esto debe representar el cuadro racial de Estados Unidos? ¿A quién le importa? Lo gracioso es el mundo en que vivo. Si tú eres gracioso, estoy interesado. Si no lo eres, no estoy interesado. No tengo interés en género ni raza ni nada de eso.”

Nuevamente, véase arriba. No se trata de una cosa o la otra. Las minorías raciales y las mujeres pueden ser graciosas. Y hay cantidad de cómicos desopilantes que son mujeres y miembros de minorías. Entre ellos, George Lopez, Chris Tucker y Margaret Cho.

Seinfeld empeoró las cosas cuando dijo que enfocar la comedia a través de una lente racial es “anticomedia” porque “es más sobre tonterías de lo políticamente correcto que sobre ‘¿Nos estás haciendo reír o no?'”

Entonces, ¿mirar al mundo a través de una lente racial es “anticomedia”? Quién lo diría. Parece que Seinfeld nunca ha oído hablar de Richard Pryor, Freddie Prinze, Dick Gregory, o Cheech y Chong. No sabe lo que se pierde.

Además, no es que este cómico tenga buenos antecedentes en cuanto a diversidad. Como otros han notado, “Seinfeld” —el programa que creó junto con Larry David y que duró nueve temporadas (1989-1998)— parece ubicado en una extraña versión de Nueva York, en que una de las ciudades más diversas del mundo parece ser casi exclusivamente blanca.

En realidad, eso no es totalmente justo. He visto prácticamente todos los episodios de “Seinfeld” y recuerdo algunos personajes latinos: el organizador de peleas de gallos con fuerte acento español, la mucama con fuerte acento español, el matón de la calle con fuerte acento español y los alborotadores en un desfile portorriqueño, con fuerte acento español. Ya saben, gente común y corriente con la que me

The Washington Post Writers Group

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