Migrantes piden tener voz en Cumbre de Toluca
Más de cien organizaciones piden a los líderes de EEUU, México y Canadá que se aborden demandas de justicia e igualdad para los migrantes en la Cumbre de Toluca
MÉXICO, D. F.— Los 400 mil deportados al año y la pérdida de la patria potestad de al menos cinco mil hijos de mexicanos en Estados Unidos por la separación de las familias que no alcanzaron ver una reforma migratoria asomarán hoy en la Cumbre de Líderes de América del Norte como la punta de un problema que no logró resolver el Tratado de Libre Comercio durante 20 años.
“Es importante que se aborde en la agenda trilateral la violación a los derechos humanos y a los derechos laborales que aún persisten”, advirtió Jessica Stender, del Centro de Derechos Humanos de los Migrantes (CDM).
Un centenar de organizaciones civiles solicitaron en una carta dirigida a los presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama, así como al primer ministro canadiense, Stephen Harper, abordar en la agenda de trabajo las demandas de justicia e igualdad para los migrantes.
Esto incluye la revisión de mecanismos para la regulación de indocumentados en EEUU donde todavía se apuesta por una reforma migratoria impulsada por Obama, aunque detenida por partidarios republicanos del Tea Party.
“Aún hay esperanzas”, dijo a su llegada a México el pasado lunes el demócrata Robert Menéndez, del grupo de los ocho congresistas que redactó la propuesta aprobada en el Senado y detenida en la Cámara de Representantes desde mayo de 2013. “La reforma cambiaría el futuro de nuestros enlaces de capital humano”.
Desde esa perspectiva, la sociedad civil organizada espera también una evaluación de los Acuerdos de Cooperación Laboral entre los tres países porque han sido blanco de denuncias por diversas irregularidades, siempre en demérito de México.
Por ejemplo, cada año miles de campesinos y trabajadores de oficio que buscan contratos temporales en la Unión Americana con visas H2A y H2B son víctimas de fraudes por parte de reclutadores que ofrecen trabajos que no existen o en condiciones diferentes a las ofrecidas aquí mientras los patrones incumplen los contratos.
Martín Dávila, un ex trabajador de las Ferias en Delawer e integrante del CDM, ejemplificó con su historia los abusos a los que son sometidos de una u otra forma la mayoría de los cerca de 30 mil trabajadores temporales mexicanos.
“Primero ganábamos cinco dólares por armar y desarmar juegos mecánicos, luego nos pusieron un salario de 300 por semana, sin seguro médico, y nos quitaban 25 para una caja de ahorro que nunca devolvieron, trabajábamos hasta 12 horas sin equipo de protección y a veces teníamos que escalar hasta 15 metros de altura”.
Situaciones similares documentó el sindicato UFCW en Canadá, donde cada año son contratados 18 mil mexicanos a través del Programa de Trabajadores Temporales Agrícolas México Canadá (PTAT).
La organización gremial arrancó la campaña “Alto a las listas negras de migrantes” en la cual acusa al propio Gobierno mexicano de bloquear a todo aquel trabajador que quiere afiliarse al sindicato o que denuncia irregularidades
“La mano de obra de los migrantes todavía es considerada desechable y no goza de los derechos laborales mínimos”, observó Andrea Galvez, representante en México de UFCW. “Si el patrón dice ‘a este no lo quiero’ simplemente se va y ya no lo contratan el año siguiente y eso no es justo: hacemos un llamado a los mandatarios para que den a su encuentro un sentido humanitario”.
El embajador estadounidense Antony Wayne adelantó que las charlas de los líderes de América del Norte se centrarán en la cumbre en temas económicos y medio ambiente así como en áreas de colaboración conjunta en el plano internacional.