‘Dreamers’, grandes perdedores en presupuesto de NY
Los 'dreamers' se quedaron sin financiación para ayudas para la universidad tras el acuerdo presupuestal alcanzado para el estado
Nueva York — El acuerdo presupuestario alcanzado este fin de semana por el gobernador Andrew Cuomo y los líderes de la Legislatura estatal dejó un balance claro de ganadores y perdedores en materia de educación: la de cal fue para los defensores de la expansión del pre-K y las escuelas charter, y la de arena fue una vez más para los dreamers, que se quedaron sin financiación para recibir ayudas para la universidad.
Cuomo y los legisladores acordaron destinar un 5% ($1,100 millones) más de fondos estatales para la educación pública, incluyendo $340 millones para los programas preescolares de todo el estado.
De esa última cantidad, $300 millones irán solo para la ciudad de Nueva York, lo que le permitirá al alcalde Bill de Blasio poner en marcha el próximo septiembre su gran promesa de ofrecer escolarización gratis y durante todo el día a los niños de cuatro años.
Los primeros en celebrar esta decisión son los padres.
“Te cambia la vida tener un lugar donde dejar a tu hijo mientras trabajas, además de que prefiero que empiece su educación desde edad temprana”, dijo Julia Orellana (34), una salvadoreña residente en Brooklyn que tiene un hijo de siete años y otro de solo cinco meses. “Con mi primer niño tuve que dejar de trabajar durante mucho tiempo, y dependía completamente del sueldo de mi marido. Con el segundo tendré las cosas más fáciles”.
El acuerdo no colma por completo las aspiraciones de De Blasio, que pedía $340 millones para los programas pre-K de la Ciudad, que se obtendrían mediante una subida de impuestos a los neoyorquinos que ingresan más de $500,000 al año. Los líderes estatales rechazaron sin embargo ese incremento tributario y propusieron una financiación mediante reembolso de los costos al gobierno municipal.
Las escuelas charter, que son financiadas con dinero público, pero gestionadas de manera independiente, recibirán también protección estatal. El acuerdo presupuestario obliga a la Ciudad a encontrarlas espacio para operar, las exime de pagar renta y las convierte en elegibles para recibir ayudas para programas preescolares, entre otros grandes beneficios.
Los que no tienen nada que celebrar son los dreamers, que después de ver como hace dos semanas el Senado Estatal rechazaba el DREAM Act por solo dos votos, se quedan de nuevo sin financiación para poder acceder a ayudas para la universidad.
“Los líderes estatales neoyorquinos están ignorando las demandas de nuestra comunidad, y les responsabilizaremos por ello”, señaló Jazmin Cruz (19), estudiante en el John Jay College of Criminal Justice y miembro de la organización activista Make the Road New York. “Seguiremos luchando hasta que el sueño sea una realidad”.
La gran esperanza ahora para los soñadores es que tras las elecciones estatales del próximo noviembre cambie la configuración del Senado, ahora mismo controlado por legisladores republicanos y demócratas independientes, y el DREAM Act pueda ser aprobado por fin en la siguiente sesión legislativa.
El acuerdo presupuestario, cifrado en un total de $138 mil millones de dólares, será votado hoy en la Legislatura estatal y, de ser aprobado, se presentará mañana el presupuesto final.