ONG protesta contra el Mundial en Río y pide a Blatter que visite una favela
La organización no gubernamental Río da Paz protestó hoy en Río de Janeiro contra los gastos públicos destinados para el Mundial de fútbol 2014 y pidió al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, que visite una favela para conocer las condiciones de vida de sus habitantes.
Río de Janeiro, 5 abr (EFE).- La organización no gubernamental Río da Paz protestó hoy en Río de Janeiro contra los gastos públicos destinados para el Mundial de fútbol 2014 y pidió al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, que visite una favela para conocer las condiciones de vida de sus habitantes.
De acuerdo con la ONG, el objetivo de Río da Paz es hacer ver a la FIFA las razones por las que millones de brasileños están “indignados” con la “fortuna de dinero” público que se ha invertido en la organización del Mundial.
Para la organización, mientras el Gobierno invierte en el Mundial, “millones (de personas) en el país viven en estado de exclusión social ” y con unos servicios públicos “inaceptables”.
“Esperamos que la FIFA nos ayude, dividiendo las ganancias con el pobre y mostrando la responsabilidad social a la altura del padrón de calidad que exige para los estadios de fútbol donde serán disputadas los partidos del Mundial”, cita un comunicado de la ONG.
Como forma de protesta, un grupo formado por un centenar de niños de la inmensa favela Jacarezinho pintaron cruces rojas sobre 400 balones de fútbol como metáfora del dinero público invertido en el Mundial en detrimento de otras necesidades.
“El dinero podría haber sido utilizado para la construcción y reforma de colegios, hospitales y mejora de la sanidad pública”, señala la nota.
Los participantes del acto se hicieron una foto con el objetivo de enviársela a la FIFA y pedirle a Blatter que visite la favela de Jacarezinho, situada a tres kilómetros del estadio de Maracaná, donde se celebrará la final del Mundial de fútbol 2014.
“No estamos envueltos en ningún boicot al Mundial. Esperamos que todos los hinchas extranjeros se sientan como en casa en nuestra país. No podemos, sin embargo, estar callados. Lo que fue hecho con el dinero del contribuyente no es justo”, concluye la nota.