Un Clásico disparejo
Barça, con moral baja, y Real Madrid, sin CR7, pelean por la Copa del Rey
Javier Mascherano (der.) y Andrés Iniesta juegan con un balón de rugby en el entrenamiento de ayer. Crédito: EFE
VALENCIA, España (EFE). La final de Copa del Rey depara en el Mestalla un Clásico del futbol español al que llega el Barcelona, “Rey de Copas” , con un agujero en el alma tras su eliminación europea y ver reducidas sus opciones ligueras, ante un Real Madrid que busca el primer título de la era Ancelotti sin Cristiano Ronaldo.
Aspirante hace una semana a ganarlo todo, las dos últimas derrotas ante Atlético de Madrid y Granada, han dejado fuera al el Barça de la Liga de Campeones y prácticamente ha finiquitado sus opciones de revalidar el título de Liga.
Como en tiempo pasados, el Barcelona intenta ahora salvar la temporada con un trofeo menor, que no hace tanto, con Pep Guardiola en el banquillo, ganaba casi por inercia y que esta vez le permitiría, al menos, restituir parte de el orgullo perdido.
El cuadro blaugrana no la tendrá fácil porque en frente tendrá al eterno rival, un Real Madrid que le tiene especiales ganas después de caer derrotado en los dos partidos de Liga (2-1 en el Camp Nou y 3-4 en el Santiago Bernabéu) y que ya le ganó en la última final copera en la que se vieron las caras, precisamente en el mismo Mestalla de Valencia, por marcador de 1-0 con agónico gol de Cristiano Ronaldo en la temporada 2011.
Los catalanes vuelven a tener graves problemas para confeccionar una defensa de garantías.
Gerard Piqué, con una fisura en la cadera, Carles Puyol, que sigue con sus problemas en la rodilla derecha y Marc Bartra, que arrastra una sobrecarga en los isquiotibiales derechos, viajaron sin tener el alta médica.
Gerardo “Tata” Martino, no podrá decidir, hasta última hora, quién acompaña al argentino Javier Mascherano en el eje de la defensa.
En Granada retrasó a Sergio Busquets y colocó a Alex Song en la posición de pivote defensivo, y también podría apostar por un lateral para el eje, el brasileño Adriano Correia. Sin embargo, Puyol dejó entrever que está dispuesto a hacer una último servicio al barcelonismo y forzar para jugar, algo que ha corroborado el propio Martino tras el entrenamiento matinal.
El engranaje final del Barcelona debe tener como objetivo principal explotar las cualidades de un Leo Messi que lleva desaparecido los dos últimos partidos, pero que suele responder a una semana de críticas con actuaciones memorables y que tiene tomada la medida al gran rival.
El Real Madrid lo sabe bien, pues ha sufrido su ira hasta en 21 ocasiones, justo los goles que lleva contra el conjunto blanco en 23 partidos.
Nadie, en la historia de los clásicos, ha marcado más que Messi.
El Barcelona tratará de conseguir hoy su vigésimo séptimo título de la Copa del Rey, mientras que el Real Madrid buscará el decimonoveno.
El último dejó un sabor de boca que no se olvida en el madridismo ya que era el primer título con José Mourinho en el banquillo y cortaba la hegemonía del Barça de Pep Guardiola.
El héroe de aquella final, con aquel testarazo en la prórroga, lo verá desde la grada debido a que Cristiano Ronaldo no llega a tiempo por una lesión muscular en el bíceps femoral izquierdo que lo pone fuera de combate.
