Preparan el homenaje para Gabo en México
Se hará en el Palacio de Bellas Artes; sus cenizas serán repartidas entre Colombia y México
Una niña deposita un ramo de flores en uno de los muros de la casa del fallecido escritor colombiano Gabriel García Márquez, en Ciudad de México. Crédito: EFE
MÉXICO, D. F.— En la Ciudad de México se prepara el homenaje póstumo al fallecido escritor Gabriel García Márquez con todo y flores amarillas para que el próximo lunes le rindan tributo sus dos patrias con la presencia de los presidentes Enrique Peña Nieto, de México, y Juan Manuel Santos, de Colombia.
Ayer se conoció además que las cenizas del Nobel serán repartidas entre Colombia y México, según informaron fuentes cercanas a la familia, así como el embajador colombiano en México, José Gabriel Hernández.
La distinción en el Palacio de Bellas Artes al premio Nobel de Literatura 1982, será igual que para el poeta Rubén Bonifaz Nuño, el escritor Carlos Fuentes, Octavio Paz, Juan José Gurrola, Carlos Monsiváis y Frida Kahlo: un protocolo que incluye lecturas, discursos y anécdotas de famosos, amigos, familiares e intelectuales.
Se espera además la presencia de un sinnúmero de lectores que despedirán al colombiano que adoptó definitivamente México en 1981, cuando el escritor abandonó su país natal al enterarse que sería detenido por financiar a un grupo guerrillero.
La relación entre el maestro del realismo mágico y México tiene como antecedente el año 1961 cuando se trasladó a este país junto con su esposa Mercedes Barcha y su hijo Rodrigo, década en la que escribió su libro Cien años de Soledad por el que se le llegó a llamar el “Cervantes latinoamericano”.
Adelantándose al del lunes, amigos y lectores acudieron con flores, dulces y libros desde el día jueves a la calle Fuego 144, en el Pedregal de San Ángel, donde se presume que ya están sus cenizas después del crematorio.
A esa casa donde vivió los últimos años de su vida, se presentaron el periodista mexicano Jacobo Zabludovsky y el director de cine Felipe Cazals, entre otros.
La familia del escritor ha evitado hablar con medios de comunicación sobre los detalles de los funerales del autor de Cien años de soledad, obra considerada un clásico de la literatura universal.
