Final entre ‘hermanos’
León aspirará al bicampeonato tras derrotar a los Diablos
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Carlos Peña celebra su gol sobre el cuadro de los Diablos Rojos, el único tanto del partido para meterse a la gran final. Crédito: MEXSPORT
TOLUCA, México. Al campeón no lo asusta ni el mismísimo infierno.
El León se plantó ayer ante los Diablos Rojos y los derrotó 1-0 (global 2-0) para decretar la final del Clausura 2014 frente a los Tuzos, propiedad del Grupo Pachuca al igual que los Panzas Verdes, y aspirar al bicampeonato.
La diferencia la hizo Carlos Peña. Con un tanto de “El Gullit”, al 50′, los Esmeraldas le propinaron al Toluca su primera derrota del semestre en el Nemesio Díez, en un duelo que tuvo su dosis de polémica.
Si el árbitro Marco Rodríguez acaparó las miradas el sábado en Torreón al expulsar adecuadamente a Oswaldo Sánchez, ayer fue Roberto García, pero por no señalar un penal sobre Carlos Esquivel.
La zancadilla en el área de José Juan Vázquez sobre el volante escarlata se dio minutos antes de que Peña abriera el marcador, situación que pudo cambiar el rumbo del partido. Incluso Esquivel se llevó la amonestación porque el árbitro consideró que lo había engañado.
El único tanto confirmó el buen momento en el que están los seleccionados de La Fiera, ya que un pase medido de Luis Montes terminó al fondo de las redes tras un volea de primera intención del “Gullit”, que superó a Alfredo Talavera.
Los Diablos se vinieron anímicamente abajo ante la necesidad de anotar tres tantos para firmar la remontada y pese a que mantuvieron mayor posesión el resto del partido, se toparon con una muralla comandada por Rafael Márquez.
Los de Gustavo Matosas dieron al menos tres avisos en el primer tiempo, pero Talavera y la mala puntería de los esmeraldas evitaron que el marcador se abriera.
De igual forma sucedió con los mexiquenses, pues en los primeros instantes Raúl Nava se perdió una clara oportunidad al quedarse corto para cerrar una diagonal de Esquivel, preludio de que el balón no entraría en favor de los Diablos.
El campeón está más vivo que nunca, pero sobre todo hambriento de conseguir el bicampeonato, sólo resta saber cuál es la respuesta de su “hermano”, el Pachuca, en la final del Clausura 2014.