Emoción y drama para los brasileños de Los Ángeles (Fotos y videos)

El Café Brasil, uno de los pocos restaurantes en Los Ángeles donde sirven un sabroso churrasco con angu, es insuficiente para fanaticada de la verde-amarela que ha empezado la fiesta del fútbol.

La mayoría de los aficionados brasileños se han congregado en los bares y restaurantes de “Little Brasil”, en el oeste de la ciudad, para disfrutar la inauguración del Mundial FIFA Brasil 2014.

A pesar del autogol tempranero del defensa brasileño Marcelo, la caipirinha les levanta más el ánimo y no dejan de soltar gritos esperanzadores con cada llegada a la portería, gritos que se fortalecen con el gol del empate de Neimar.

Lee Mousleh, de 25 años de edad, es uno de los más de cien comensales que han abarrotado este lugar pintado de verde y amarillo.

Los aficionados a la verde-amarela están confiados que Brasil ganará el juego, aunque en los mundiales, dicen, siempre hay sorpresas, como ese autogol tempranero de Marcelo que mantiene el marcador 1-1.

“El primer juego es el más difícil de todos, no hay un equipo favorito para ganar porque hay mucho nerviosismo, siempre hay sorpresas en la inaguración”, dice Junior Lobo, residente de Woodland Hills y originario de la meritita tierra de Neymar, Mogi das Cruzes, Sao Paulo.

Charles Zee, nacido en Hong Kong, pero criado en Brasil y que vive en Minnesota y está de visita en Los Ángeles, es uno de los cientos de brasileños que han salido a los bares y restaurantes de “Little Brasil”, en el oeste de la ciudad, para presenciar el juego inaugural del Mundial FIFA Brasil 2014.

“Ha sido un juego de va y viene, pero creo que Brasil ganará porque ha dominado”, dice muy confiado.

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Su hijo Jude, de 4, viste la playera del estrella brasileño Neymar, mientras que Lee lleva la del legendario Ronaldo.

“Yo nací aquí, mi hijo también, pero nuestra familia es originaria de Río de Janeiro”, dice Lee sin dejar de ver el televisor.

Padre e hijo, aunque molestos por ese error que los pone en desventaja, tienen fe que Brasil saldrá adelanta y llegará a la gran final.

“Contra Argentina, para ver a Messi jugar contra Brasil, sería una gran final”, dice Lee.

Mira la fiesta que se armo en restaurantes locales: