Voto puertorriqueño habría beneficiado a Charles Rangel
Ajustada ventaja del martes fue un poco mayor a la obtenida en 2012
A pesar de la gran expectativa generada por la posibilidad de que un dominicano llegara por primera vez al Congreso, los votantes del distrito 13 privilegiaron una vez más la larga trayectoria del actual representante Charles Rangel (84) frente al cambio que prometía el senador estatal Adriano Espaillat (59).
Rangel recibió 47.4% del sufragio frente a 43.3% de Espaillat, una diferencia de 1,828 votos. Los otros dos candidatos, el pastor Michael Walrond y la dirigente comunitaria Yolanda García, obtuvieron 7.9% y 1.1%, respectivamente.
Esa ajustada ventaja fue un poco mayor a la que Rangel obtuvo en las primarias del 2012, cuando se impuso a Espaillat por 1,086 votos.
Este no ha concedido aún la elección, señalando que todavía quedan 2,000 votos ausentes por escrutar. “Las últimas primarias nos enseñaron que cada voto cuenta”, dijo Espaillat el martes a la medianoche a sus seguidores. Pero la posibilidad de revertir este resultado es mínima.
La victoria de Rangel es un tributo al poder de la tradicional máquina demócrata de Harlem, la alianza de dirigentes afroamericanos que el mismo Rangel contribuyó a formar desde que llegó al Congreso en 1971.
Pero la demografía cambia, y el distrito tiene hoy mayoría hispana. Esto, que en teoría debería haber beneficiado a Espaillat, no le alcanzó, en parte por la baja participación electoral latina, que campañas de movilización del voto como las de grupo Dominicanos USA no alcanzaron a revertir.
Algunos analistas creen que la clave de la derrota de Espaillat estuvo en el voto puertorriqueño, que se inclinó por Rangel. “Tener el respaldo de los líderes políticos no se traduce necesariamente en votos”, opinó Jaime Estades, de Latino Leadership Institute. “Los que consiguen los votos son los líderes comunitarios, y Espaillat no los aprovechó bien”, consideró.
El consultor George Artz interpreta el abrumador respaldo boricua hacia Rangel como muestra de una “desconexión entre la comunidad y sus líderes”, haciendo referencia al respaldo que Espaillat recibió de la presidenta del Concejo Municipal Melissa Mark-Viverito y del presidente de El Bronx Rubén Díaz hijo, ambos puertorriqueños.
El experto, sin embargo, no cree que la derrota del senador afecte políticamente a Mark-Viverito, que hizo campaña con aquél hasta último momento.