Se acerca a ‘punto muerto’ el plan de Obama
Congreso en cuenta regresiva para receso de agosto sin visos de resolver la solicitud de fondos de emergencia
El presidente Obama pide al Congreso $3,700 millones para enfrentar la crisis migratoria. Crédito: EFE
WASHINGTON, D.C.- Líderes demócratas y republicanos del Congreso permanecen con las espadas en alto en torno a los fondos para atajar la crisis humanitaria en la frontera sur y, con apenas dos días antes del receso de agosto, aumenta el peligro de un punto muerto en las negociaciones.
Ninguna de las dos cámaras del Congreso ha acomodado en su totalidad el paquete de fondos por $3,700 millones que solicitó el presidente Barack Obama, y cada uno ha moldeado un proyecto de ley con condiciones.
Ambas cámaras ofrecen fondos para financiar a las agencias federales implicadas en el manejo de la crisis hasta el final del año fiscal 2014, el próximo 30 de septiembre. Sin embargo, en medio de recriminaciones y acusaciones mutuas de aprovechar la crisis para sumar puntos políticos.
Tal como habían amenazado, los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron su proyecto de ley, por un total de $659 millones, que contiene fondos para el despliegue de la Guardia Nacional, agiliza las audiencias para la deportación de niños indocumentados centroamericanos, y exige cambios a una ley federal de 2008 que prohíbe la deportación sumaria de éstos.
La versión del Senado, por $2,700 millones de dólares, también provee fondos solo hasta el 30 de septiembre. Aunque deja intacta la ley de 2008, también incluye $225 millones para ayudar a Israel en la creación de un sistema antimisiles.
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La Casa Blanca ha dado su respaldo a la versión del Senado.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dijo que confía en que hay “suficiente apoyo” para aprobar los fondos este próximo jueves, aunque reconoció que aún queda trabajo por delante. Es que incluso entre los republicanos la medida ha generado fisuras.
Sin embargo, varios líderes demócratas, incluyendo la líder de la minoría en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, han mostrado una fuerte dosis de escepticismo o rechazo de la legislación republicana, que requerirá 218 votos para su aprobación.
El Caucus Hispano del Congreso, de hecho, ha decjado en claro que votará en contra de la legislación.
Los republicanos “quieren poner a la Guardia Nacional en la frontera, quieren revocar DACA, quieren deportar a los Dreamers, y minar los derechos legales de los niños… nosotros no vamos a votar a favor de eso”, dijo el legislador demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez.
En declaraciones a La Opinión, el legislador demócrata por Florida, Joe García, acusó a los republicanos de jugar a la politiquería y no cumplir con sus obligaciones.
“Los republicanos controlan la agenda, solo están ofreciendo una pequeña cantidad de fondos porque no les interesan los resultados a largo plazo…. Espero que esto se resuelva, pero no veo cómo por la manera en que lo están manejando”, afirmó García.
Otras fuentes demócratas vaticinaron que, de entre los escenarios posibles, hay dos con más probabilidades: que no haya acuerdo antes del fin de semana y eso ponga en peligro los fondos para todas las operaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), o que ambos partidos tengan que hacer concesiones y los fondos se queden cortos para atajar la crisis.
