Robin Williams estuvo en alcohólicos anónimos antes de suicidarse
Antes de que decidiera ahorcarse, el comediante estaba enfrentando sus problemas con el alcohol en una reunión
Mientras la meca del cine comienza a asimilar la pérdida de uno de sus actores cómicos más queridos, los detalles previos al fallecimiento del actor Robin Williams comienzan a salir a la luz, después de que su cuerpo sin vida fuese hallado en su casa este lunes. Apenas un día antes de acabar con su vida ahorcándose, el intérprete había comenzado a buscar de nuevo ayuda para intentar dejar atrás de una vez por todas sus problemas con el alcohol, siendo su esposa Susan Schneider la última persona a la que vería antes del trágico desenlace que puso fin a una adicción que le llevó a internarse en rehabilitación el pasado mes de julio.
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“Robin acudió a una reunión de Alcohólicos Anónimos el sábado. Ya había concluido su paso por rehabilitación y estaba completamente sobrio en la reunión”, aseguró al periódico The Sun su compañero de profesión Argus Hamilton, uno de los habituales en las actividades del grupo.
Al parecer, Robin habría ido aislándose de su entorno cada vez más desde su último paso por rehabilitación, un internamiento voluntario que en su momento definió como una oportunidad para “afinar su sobriedad”, después de vivir una recaída de tres años en 2003 tras dos décadas sin beber.
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“Estaba librando una batalla con sus propios demonios interiores, y cada vez estaba más aislado del mundo”, declaró una fuente a la publicación, mientras otra apuntaba su dificultad para adaptarse de nuevo a su vida tras abandonar la clínica: “Se volvió un recluso. Cuando salió de rehabilitación se encerró en su casa”.
Los propios vecinos de la estrella le han descrito como una persona muy cerrada y reservada, que en los últimos tiempos daba señales de arrastrar una gran carga tras de sí, pese a lo cual continuó haciendo gala de la misma amabilidad hasta el último momento.
“Era como una concha cerrada. Al final, parecía extremadamente cansado y delgado, no como el Robin que se mudó aquí hace años. Parecía exhausto todo el tiempo, y desde luego, no pasaba por su mejor momento, pero siempre fue el mismo tipo amable de siempre. Simplemente, se encontraba en un lugar muy oscuro”, confesó uno de los residentes de la exclusiva zona residencial en Tiburón, California, donde Robin pasó sus últimos días.