Defensora del pueblo quiere cambiar política de “ventanas rotas” en NYC
Los cambios buscan la imposición de multas o citaciones por pequeñas ofensas, en lugar de detenciones

“Demasiados neoyorquinos son detenidos por ofensas leves; estamos criminalizando a una generación entera”, sostuvo James. Crédito: Humberto Arellano / EDLP
Esta política conduce a “un gasto innecesario del dinero de nuestros contribuyentes” y es “una afrenta a nuestro sistema de justicia y nuestra democracia”. La funcionaria destacó que en muchos casos los detenidos son personas con problemas mentales (como los desamparados que duermen en los vagones de los trenes), que quedaron en la calle por los recortes de salud del estado. “Nuestro sistema de justicia criminal se está convirtiendo en una institución de salud mental”, sostuvo.
James también ha propuesto un programa piloto para que los oficiales lleven una mini cámara de video en su ropa para grabar sus arrestos. El programa, aplicado con éxito en otras partes del país, costaría $5 millones. “Es poco comparado con los $132 millones que gasta la ciudad en acuerdos judiciales tras demandas de mala conducta contra la Policía”, destacó James.
Para mejorar la relación con la comunidad, agregó, la Policía debería promocionar más a sus integrantes afroamericanos y latinos y reclutar más oficiales que conozcan bien Nueva York. Actualmente, un alto porcentaje viene de Long Island o Westchester.