Puerto Rico cae con Grecia y comienza a despedirse
Los helénicos le pegan a los boricuas en el tercer juego de la tercera jornada en el Grupo B del Mundial de Baloncesto España 2014.
El pivot griego Giannis Bourousis intenta la canasta ante los boricuas Ramón Clemente y Jorge Bryan Díaz. Crédito: EFE / Raúl Caro
Sevilla.- Puerto Rico, con su tercera derrota en otras tantos partidos, empieza a despedirse de la Copa del Mundo España 2014, aunque aún no de forma matemática, lo que sí ha logrado Grecia pero en sentido contrario, ya que el 79-90 a su favor le asegura el pase a la siguiente fase del torneo.
Este último partido de la tercera jornada, conocidos los anteriores resultados y a falta de dos citas para que concluya la fase de grupos, se presentó vital para Puerto Rico tras sus dos anteriores derrotas.
Los boricuas necesitaban la victoria, pero de salida se encontraron con el problema de las lesiones de jugadores básicos, como el veterano base Carlos Arroyo y el alero Ángel Vassallo, para plantarle cara a un rival que, por su parte, buscaba con ganas también el triunfo para situarse en solitario al frente de la clasificación del grupo sevillano.
Grecia, con más poder bajos los tableros con el madridista Giannis Bourousis, dominó en defensa y mandó en el marcador, aunque la formación que entrena el español Paco Olmos también quiso darle ritmo al partido y, como en los anteriores encuentros, su alero Renaldo Balkman se encargó de que la diferencias fueran escasas (18-18, m.08) y que el cuarto acabara con solo un punto de desventaja (19-20).
En la siguiente fase, la selección caribeña mantuvo su intensidad en la defensa y llegó a darle la vuelta al marcador (26-23, m.12), pero coincidió el descanso de Balkman en el banquillo con una ‘pájara‘ de la que se aprovechó el equipo de Dimitris Priftis.
Un parcial de 2-13 dejó el partido en un 28-36 a falta de dos minutos para que se llegara al intermedio, ocho puntos de desventaja para Puerto Rico con los que se retiraron los jugadores a los vestuarios (33-41).
El tercer cuarto fue el definitivo, pues Puerto Rico se desfondó y desorientó ante la potencia de la defensa helena, su mayor poderío en los rebotes y el buen reparto de responsabilidades en el apartado anotador.
Grecia llegó a ponerse con veinte puntos a favor (41-61) con aparente facilidad a falta de cuatro minutos para la conclusión de este parcial, que acabó en dieciséis de desventaja para los puertorriqueños (52-68).
Una presión a toda la cancha de Puerto Rico y las ganas del base José Barea de que el encuentro no se acabara antes de tiempo propició que el marcador se ajustara hasta los nueve puntos (59-68) en solo dos minutos del último cuarto y que a falta de dos y medio para la conclusión se acercara a los ocho (71-79), pero eso solo fue maquillar un resultado que nunca peligró para los griegos (79-90).
