‘Y ésta es mi foto íntima’
Motivos que llevan a las mujeres a enviar imágenes personales a través de la internet
virginia.gaglianone@laopinion.com
El domingo pasado, fotos íntimas de Jennifer Lawrence sorprendieron las pantallas de celulares, tabletas y computadoras, cortesía de un “hacker”, que dijo tener aún más de las interesantes imágenes.
El escándalo de Lawrence no es ni el primero ni el único en involucrar a celebridades posando con poca ropa y sin ella. Imágenes íntimas de Rihanna, Jessica Alba, Kim Kardashian y Paris Hilton, entre muchas otras, han hecho su recorrido por los medios sociales, en algunos casos filtradas al público por accidente, en otros, como una maniobra publicitaria para promover a la modelo o actriz involucrada.
Incluso políticos y funcionarios gubernamentales accidentalmente han compartido imágenes de su cuerpo con el mundo. Tres años atrás, el escándalo Weinergate, le costó al excongresista neoyorkino su carrera política y el respeto de sus votantes. Por algún motivo, Weiner creyó que postear fotos íntimas a través de su teléfono celular era una práctica confidencial y que nadie, comenzando por su esposa, podría enterarse.
Pero el exhibicionismo no es exclusivo de las figuras públicas.
“Aunque parezca difícil de creer, nunca creí que una foto me costaría el matrimonio”, confesó Cristina, separada y madre de dos niños pequeños, que pidió que no se revele su apellido por cuestiones de privacidad. Tres años atrás, Cristina, que en ese entonces tenía problemas con su esposo, comenzó una relación extramatrimonial con un compañero de oficina a quien decidió enviarle fotos íntimas.
“Él me prometió que jamás las compartiría y me pareció romántico y excitante”, explicó. “En el pasado, le había mandado fotos a mi exesposo y nunca había tenido problemas, pero esta vez fue diferente. Cuando quise terminar la relación y darle otra oportunidad a mi matrimonio, él se enojó y le envió las fotos, no sólo a mi ex, sino a mis compañeros de trabajo”.
Una de las maneras de compartir imágenes explícitas es a través del teléfono celular, práctica también conocida como sexting. La doctora Susan Lipkins, junto a Jaclyn M. Levy y Barbara Jerabkova realizaron un estudio sobre las dinámicas de esta práctica. La encuesta tuvo carácter anónimo y analizó el comportamiento de 225 mujeres y 72 hombres entre 13 y 72 años de edad.
Estos son algunos de los hallazgos del estudio:
- El 66% de los entrevistados reconoció haber hecho sexting por lo menos una vez. Entre ellos, el 60% fueron mujeres y el 79%, hombres.
- Los latinos aventajaron a los otros grupos étnicos con un 77% de entrevistados admitiendo hacer sexting. Los siguieron los afroamericanos con un 75%, los asiáticos con un 67% y los caucásicos con un 64%.
- En cuanto a la edad, el 73.5% de los sexters correspondió a jóvenes adultos y 65.5% a adolescentes. La edad promedio de los sexters fue de aproximadamente 22 años.
- La inclinación sexual de los entrevistados también fue considerada. El 88% de los que se declararon bisexuales dijeron hacer sexting. Los siguió el grupo de personas gays y lesbianas con un 77% y por último, los heterosexuales, con un 64%.
- Los sexters dijeron sentirse seguros enviando fotos íntimas a través de medios sociales.
¿Quién no ha considerado, al menos una vez, enviar fotos íntimas a un novio, un amante, o a un amigo triste o en prisión?
Estos son algunos de los motivos que pueden motivar a alguien a enviar fotos íntimas por la internet:
- Nos auto convencemos de que si no mostramos la cara, los tatuajes o las marcas de nacimiento, nadie podrá reconocernos.
- Nuestra pareja es tan insistente que terminamos haciéndolo, sólo para que cambie de tema, o nos deje tranquila.
- Queremos que nuestro enamorado, junto a todos sus amigos y conocidos de las redes sociales, nos recuerden cada vez que abran su página de Facebook.
- Estuvimos haciendo dieta y yendo a clases de zumba durante un mes, pero todavía nadie lo ha notado.